Con la llegada del verano apetece salir de casa e irse a pasar el día en la playa, pero los que convivimos con gatos no podemos llevárnoslos con nosotros… o eso es lo que creemos. Y es que es mucho más fácil controlar a un perro que a un felino, ya que este último es un peludo que va a la suya.
Pero… ¿te has preguntado alguna vez si hay playas para gatos? Yo sí, y esto es lo que he averiguado.
¿Existen estas playas?
La buena noticia es que sí; la mala es que solo hay una -de momento- y se encuentra en Cerdeña. Se llama Su Pallosu y viene a a ser como un santuario felino. Se encuentra en el oeste de la isla y no es muy conocida por los turistas, de modo que los 61 gatos castrados -no sé si han aceptado a más- que habitan en estas costas pueden llevar una vida tranquila y feliz.
¿Cómo viven los gatos en Su Pallosu?
A pesar de que es un territorio poco explorado, estos animales tienen la inmensa suerte de vivir en un paraíso junto con otros animales que son autóctonos del lugar, ya sean insectos, pájaros o roedores. Además, están cuidados y controlados por la Associazione Culturale Amici di Su Pallosu, que es una entidad sin ánimo de lucro que les proporciona comida y asistencia veterinaria.
¿De dónde consiguen el dinero para todos esos gastos? Pues de la venta de accesorios, regalos, alimento o incluso alojamiento. La gente que va a verlos lo hace dejándose guiar por los encargados de la asociación, y si le interesa acabará comprando algo.
¿Cuál es su historia?
Se cuenta que en la década de los 80 hubo una invasión de ratones en Su Pallosu, por lo que los pescadores de atún llevaron a una buena cantidad de gatos para contrarrestar la plaga. Los felinos hicieron lo que mejor saben hacer, que es cazar a los roedores, de manera que no tardaron en convertirse en héroes. Hoy en día el lugar está residido por solo seis personas, que los adoran.
Pero, ¿y en España es legal llevar gatos a la playa?
Siempre que no haya señal que lo prohíba, se pueden llevar gatos a la playa sin problema. Ahora bien, hay que tener muy presente que estos animales no son muy amigos del agua ni tampoco de las aglomeraciones de gente. Solo si es un felino realmente sociable podría llegar a gustarle ese paseo por la arena del mar, pero si no lo mejor es dejarlo tranquilo en casa.