Gatos sin pedigrí o sin raza

Sasha es una gata tricolor muy cariñosa

Mi gata Sasha.

Un gato sin pedigrí no es menos atractivo que el de raza. De hecho, muchos humanos los prefieren porque son más robustos y longevo, y aunque no tenga pedigrí, es un compañero igualmente fiel, bello y cariñoso, porque pueden llegar a ser igualmente gratificante. Lo único, que debido a las infinitas combinaciones posibles de sus ancestros, el aspecto y carácter de un gato sin raza son obviamente impredecibles.

Algunos gatos sin pedigrí se parecen mucho a razas concretas. Sin embargo, la mayoría tiene la típica constitución moderada de los británicos y americanos de pelo corto. Aparte del color y el manto, difieren menos unos de otros que las razas puras, ya que no han adquirido los extremos corpulentos o esbeltez introducidos en las líneas de pedigrí mediante la cría selectiva.

¿Qué es el pedigree de los gatos?

Antes de entrar en materia, es interesante saber qué es el pedigree o pedigrí de los gatos. Pues bien, no es más que un documento en el que aparece el árbol genealógico del animal, incluyendo nombres de los familiares del gato (padres, abuelos y bisabuelos). Es útil cuando se quieren mantener unas determinadas características, así como para saber qué problemas de salud tienen las familias gatunas con el fin de tomar medidas preventivas.

Origen y características de los gatos (sin raza)

Vista de un gato africano

Gato salvaje africano // Imagen – www.sciencesource.com

Los gatos sin raza son animales que se cree que tienen un origen primitivo que podría estar relacionado con los miacis, que eran unos felinos pequeños de cuerpo alargado y una cola bien proporcionada que vivían en los bosques hace unos 60 millones de años.

En épocas algo más »recientes», hace unos 3,4 millones de años, el linaje del Felis catus, el gato doméstico de hoy día, se diversificó. Pero sin duda si los humanos de aquella época hubiesen querido disfrutar de la compañía de estos pequeños felinos lo más seguro es que no la consiguiesen, ya que los felinos son animales que adoran la libertad, que están acostumbrados a ella, y si es necesario luchan por mantenerla.

Diversos estudios moleculares demuestran que el ADN de nuestro querido gato tiene vínculos con el gato de las arenas (Felis margarita) y el gato salvaje africano (Felis sylvestris lybica), del cual se separó hace unos 130.000 años para seguir su propio camino evolutivo.

¿Cuándo empezó la domesticación del gato?

Con la aparición de la agricultura, gatos y humanos empezaron a establecer relaciones: los granos (cereales) atraían a los roedores, los cuales eran y siguen siendo unos de los alimentos favoritos de los gatos. Por supuesto, a las personas de la época les encantó tener una valiosa ayuda extra para proteger su comida, por lo que es probable que en cuestión de un corto periodo de tiempo se hicieran amigos.

Sin embargo, todavía no está muy claro cuándo empezó exactamente, pero sí se cree que debió de empezar hace entre 8.000 y 10.000 años, en el Creciente fértil (Egipto, Siria, Jordania, Líbano e Irak). Así y todo, no eran gatos domesticados, si no más bien acostumbrados: los fósiles que se han encontrado son de gatos muy similares al gato salvaje africano, sin muestras de que el esqueleto haya sufrido modificación alguna.

¿Cuáles son las características de los gatos sin pedigrí?

Los gatos pueden ser atigrados

Las características y temperamento de los gatos sin raza estriba en que muchos de sus ancestros son tabby, y la variedad más cercana se encuentra en el gato montés africano, y también son comunes el bicolor y el tortuga. Los colores sólidos son menos usuales, sin embargo, hay negros, blancos, naranjas y azules, normalmente interrumpidos con pelos blancos, que suelen estar bajo el mentón. El blanco es común, solo o en combinación con otros colores sólidos y tabby.

Gato Tabby de color naranja
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Si hablamos del tamaño de su cuerpo, suelen pesar entre los 2 y los 9 kilos, aunque en casos excepcionales (retrasos en el crecimiento o problemas relacionados) se pueden quedar más pequeños. Tienen cuatro patas, dos delanteras y otras dos traseras, robustas, pero ágiles, con una longitud bien proporcionada con el resto del cuerpo.

Los ojos están bien separados entre sí, y pueden ser color verde, azul, o naranja o de cualquiera de sus tonalidades. Son capaces de dilatar casi al máximo sus pupilas si lo creen necesario, aunque hay que estar atentos pues podría ser signo también de enfermedad ocular o problema de salud como glaucoma, cáncer, leucemia felina o insuficiencia renal, entre otros.

Tienen una esperanza de vida de hasta 20 años, pero si salen al exterior y/o viven en ciudades, pueblos, o en definitiva, en zonas donde hay muchos peligros, lamentablemente no suelen llegar a los 5 años. Por eso, lo mejor que se puede hacer es tenerlos en casa, a menos que sean gatos semi-asilvestrados o asilvestrados, en cuyo caso habría que mirar de buscarles un terreno amplio y cercado, donde pudieran estar seguros pero en el exterior.

¿Qué son los gatos asilvestrados o semi-asilvestrados?

Para que no haya lugar a confusión ni surjan problemas, voy a explicarte qué son los gatos asilvestrados y los gatos semi-asilvestrados:

  • Gatos asilvestrados: son animales que pueden o no haberse criado en la calle, pero son muy independientes. No buscan el contacto humano, e incluso lo normal es que en cuanto nos vean se alejen de nosotros.
    Ellos NO deberían vivir nunca encerrados en una casa. Eso no es vida para ellos. Lo ideal es que vivan en un cercado, teniendo en cuenta la cantidad de peligros que hay, pero insisto, lo más amplio posible. No ha de ser una jaula.
    Si viven por ejemplo en una zona verde tipo parque o jardín, perfecto, pero si viven en zonas peligrosas, hay que mirar de buscarles un lugar seguro.
  • Gatos semi-asilvestrados: son animales que, a diferencia de los primeros, son capaces de establecer relaciones positivas con algunas personas (por lo general, las que los cuidan). Pueden vivir en estado de semi-libertad, es decir, pasar horas en casa y horas fuera. A veces, especialmente si son jóvenes, se puede dar el caso de que alguno sea muy sociable y cariñoso, volviéndolo »adoptable», pero si son adultos lo mejor es que sigan haciendo vida así, de gatos semi-asilvestrados.

Carácter y personalidad de los gatos sin raza

Los gatos sin raza son buenos de cuidar

Una gata del jardín

En general los gatos sin pedigrí son enérgicos, porque es la forma en que la naturaleza selecciona a los mejores ejemplares. Una clara ventaja de tener un gato sin raza es que tienen concentraciones muchos menores de genes indeseables y son por ello menos propensos a minusvalías y enfermedades. Con el cuidado adecuado, deberían vivir muchos años.

El típico gato sin raza, si se elige con cuidado, es un compañero bello, inteligente, juguetón, que necesita poco mantenimiento y tiene una vena independiente… y otra que busca la compañía humana.

Y tú, ¿convives con algún gato sin raza? 🙂


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  1.   Yrina dijo

    Tengo un gato tabby anaranjado que para mi es mejor que qualquer gato de pedigri es muy inteligente que las personas quedan admirados de las cosas que hace además son muy muy resistente y le encanta jugar es muy grande parece un europeo de pelo corto pero es un gatito de la calle que lo más importante el me eligió para vivir con él no alreves

    1.    Monica Sanchez dijo

      Seguro que está encantado de tenerte como familia 🙂 . Enhorabuena, y a seguir disfrutando de su compañía.

  2.   lizbeth dijo

    Feliz de tener a una gatita que hoy cumple 6 años en la casa, es noble y cuida mucho a mi hija, son inseparables y cariñosa sólo con quien ella quiere, no cualquiera se merece sus ronroneos

    1.    Monica Sanchez dijo

      Hola Lizbeth.

      Sí, sin duda convivir con un gato es lo mejor.

      Saludos.