La nariz de un gato es una parte de su cuerpo muy importante que nos puede ayudar a saber cómo se encuentra de salud, aunque a veces nos preocupamos demasiado 🙂 . Lo cierto es que el grado de humedad varía mucho a lo largo del día, de modo que la naricita de nuestro amigo puede estar húmeda y seca varias veces en veinticuatro horas.
Aún así, es importante preguntarse por qué mi gato tiene la nariz húmeda, pues se puede dar el caso de que se encuentre enfermo y necesite ayuda veterinaria.
¿Por qué tiene la nariz húmeda?
Un gato sano tiene que tener la nariz ligeramente húmeda y nunca demasiado caliente. Si está tomando el sol o si se tumba cerca de un radiador es normal que se la notemos más caliente, pero si vemos que hace vida completamente normal, es decir, si come, bebe, juega y hace lo mismo de siempre, no tendremos que preocuparnos. Ahora bien, si está decaído o triste, y si además tiene otros síntomas como pérdida de apetito y/o de peso, vómitos o diarrea, tendremos que llevarlo al veterinario lo antes posible.
Otro tema del que me gustaría hablarte es el de las secreciones nasales. El peludo si está bien de salud no tiene por qué tener, pero una mala alimentación o el estar expuesto al frío o al calor puede hacerlo enfermar. Si se le cambia la alimentación por una de buena calidad que no lleve cereales y se le protege de las condiciones meteorológicas adversas, debería de mejorar. En el caso de que no lo hiciera, sería conveniente llamar a un profesional pues podría tener desde una simple alergia a algo más grave como una gripe.
¿Por qué la nariz del gato gotea?
No es normal que la nariz del gato gotee. Esto solo puede ocurrir si tiene algún problema de salud, como alergias por ejemplo, o cáncer, o bien por haber recibido algún golpe o mordedura de otro gato. La secreción nasal puede ser bilateral (es decir, que la nariz gotea por ambas fosas nasales) o unilateral, y además puede ser crónica, para toda la vida.
Por lo tanto, lo que tenemos que hacer en estos casos es llevarlo al veterinario pues será él quien averigüe la causa y le ponga el tratamiento más adecuado.
Mi gato tiene la nariz roja, ¿a qué puede ser debido?
La nariz de los gatos es, por lo general, rosada. Si la de tu gato ha empezado a tener un color rojizo y la notas caliente, puede ser que tenga fiebre. Para comprobarlo, puedes tomarle la temperatura rectal con un termómetro digital impregnado con un poco de vaselina. Si marca más de 39ºC, significará que el animal está enfermo y requerirá atención veterinaria.
Y es que, cuando el cuerpo lucha contra algún microorganismo (virus, bacterias, hongos) sube su temperatura para procurar frenar la multiplicación de dichos microorganismos. Pero no siempre podrá ganar la batalla solo, de ahí que sea muy recomendable que un especialista lo examine.
Gato con nariz blanca, ¿debo de cuidarlo de alguna forma especial?
Los gatos que tienen la nariz blanca son más vulnerables al cáncer de células escamosas. Pero solo si salen al exterior. Si tu peludo es un animal que no sale para nada de la vivienda, no tendrás que preocuparte por esto (aunque sí que te aconsejo que evites que se tumbe al sol durante las horas centrales del día, por precaución).
Costra en la nariz del gato, ¿qué hacer?
Las costras en la nariz pueden confundirse con heridas hechas por otros gatos. ¿Cuándo hay que preocuparse? Bueno, cuando los gatos no han salido nunca de casa, o bien cuando son heridas que parece que no se curan, especialmente si la nariz es blanca.
Como decíamos antes, el cáncer en gatos blancos o con nariz blanca necesitan más protección contra el sol que los que tienen el pelo de color oscuro. A partir de los 7-8 años pueden aparecerles costras que se van haciendo más grandes hasta el punto de que, en casos muy graves, podrían quedarse con el interior de su nariz al descubierto. Este es un cáncer muy agresivo, así que cuanto antes se detecte, mejor.
Gato decaído y nariz seca, ¿está enfermo?
La nariz del gato puede pasar de seca a húmeda varias veces al día, y es normal. Pero si muestra otros síntomas, como la tristeza, apatía o incluso falta de apetito, hay que llevarlo al veterinario. Podría tener cualquier cosa: una ‘simple’ gripe, un resfriado, o cualquier otra enfermedad.
El profesional será el único que podrá darle el tratamiento más adecuado. No hay que automedicar al gato, y mucho menos darle medicamentos para humanos. NUNCA se debe de hacer experimentos de este tipo. La aspirina, por ejemplo, es tóxica para el felino. Escucha al veterinario y hazle caso.
La nariz de un gato nos puede decir mucho sobre su salud. Tenemos que revisarla de vez en cuando para asegurarnos de que el peludo está bien.