Hay una serie de frutas y verduras prohibidas para los gatos que es conveniente que no tengamos o que, como mínimo, mantengamos todo lo alejadas posible de los animales para evitar que lo pasen mal. Y es que está muy bien querer premiarlos con una comida que no suelen ingerir a diario, pero es mejor si sabemos qué pueden comer y qué no.
Por eso, evitémonos sustos y momentos desagradables, y vamos a ver qué frutas y verduras NO pueden saborear.
Frutas peligrosas para gatos
Son las siguientes:
- Aguacate: es una fruta que se suele confundir con verdura ya que no tiene ese sabor tan agradable que tienen las frutas que conocemos. Sin embargo, eso es precisamente lo es. Además, es muy peligrosa para los gatos pues contiene persina, que es una sustancia tóxica para los felinos y que, por si fuera poco, les puede dañar el páncreas.
- Banana y plátano: pueden comer un poquito, es decir, un mordisco, pero no más, de lo contrario tendrán diarreas graves.
- Cítricos (naranjas, mandarinas, pomelos, etc.): les pueden causar dolor y molestias de estómago. Por fortuna, ni el olor ni el sabor les atrae (no perciben el dulce).
- Uvas y pasas: su ingesta les causa problemas renales.
Verduras peligrosas para gatos
Las más dañinas son:
- Ajo: en pequeñas dosis no suponen un problema (muchos piensos de excelente calidad, es decir, aquellos con ingredientes frescos y sin cereales) suelen contener un muy baja cantidad de ajo, pero no hay que abusar pues contiene tiosulfato, que es una sustancia que puede causarles anemia.
- Cebolla: al igual que el ajo, contiene tiosulfato, pero en mayores cantidades, de ahí que sea más peligrosa.
- Patatas y otros tubérculos crudos: contienen solanina, que es una sustancia amarga y tóxica tanto para los gatos, como pasa las personas. Eso sí: una vez cocinados se pueden comer tranquilos 🙂 .
- Tomates: al igual que los tubérculos, contienen solanina No se debe de dar a los gatos, ni tampoco es aconsejable plantar tomateras pues podrían querer purgarse con las hojas, que también son perjudiciales para ellos.
No los conviertas en gatos vegetarianos
Para acabar, decir que los gatos son carnívoros. ¿Quién se imagina a un tigre comiendo hierba -a no ser que sea para purgarse-? En serio, ¿quién? Pues los gatos y los tigres son muy parecidos, tanto que escribí este post para intentar crear consciencia de que los animales que viven con nosotros, por muy cariñosos que sean, son cazadores. Lo han sido desde su origen y probablemente lo seguirán siendo siempre.
Por este motivo, las frutas y verduras permitidas no deberían de representar más del 10-15% de su dieta, y desde luego, no hay que dárselas cada día, sino más bien de vez en cuando.