Los gatos son animales generalmente pacíficos, pero en ocasiones, enfrentarse a una pelea entre ellos puede ser una experiencia estresante tanto para los felinos como para sus cuidadores. Entender las causas y aprender a prevenir estos conflictos resulta esencial para garantizar una convivencia armoniosa en el hogar.
A continuación, vamos a explorar por qué los gatos se pelean, cómo puedes evitar estas situaciones y qué hacer si ocurre una confrontación entre ellos.
¿Por qué se pelean los gatos?
Los conflictos entre gatos pueden originarse por diversas razones. Algunas de las más comunes incluyen:
Territorialidad
El concepto de «territorio» es fundamental en la naturaleza de los gatos. Cada gato tiene su espacio que considera suyo, y cualquier intrusión puede percibirse como una amenaza. Marcan su territorio con feromonas a través de sus mejillas, patas y glándulas anales, así como dejando arañazos visibles.
En el caso de gatos que comparten un hogar, el territorio puede volverse un tema delicado, ya que uno puede percibir que otro está invadiendo su espacio. Este comportamiento es aún más evidente cuando un nuevo gato es introducido al hogar.
Estrés
El estrés en gatos es una de las principales causas de conflictos. Puede ser causado por:
- Un ambiente cambiante, como una mudanza o la llegada de un nuevo miembro a la familia.
- Falta de recursos suficientes, como comida, agua o espacio donde descansar.
- Ruidos fuertes o lugares con demasiada actividad.
Un gato estresado puede desarrollar comportamientos agresivos, incluso hacia sus compañeros felinos.
Problemas de socialización
Un gato que no ha sido correctamente socializado durante sus primeras semanas de vida puede tener dificultades para interactuar pacíficamente con otros gatos. Esto incluye gatos callejeros que nunca han compartido espacio con otros felinos y que pueden reaccionar agresivamente al sentirse amenazados.
El celo
Especialmente en los gatos machos, el periodo de celo puede ser un momento de alta agresividad. Compiten por las hembras y pueden pelearse intensamente por ganar su atención. La esterilización es una medida efectiva para reducir este tipo de conflictos.
En el caso de las hembras, aunque son menos propensas a las peleas por celo, también pueden mostrar agresividad territorial. Estas señales de celo pueden ser interpretadas de manera errónea si no se conocen adecuadamente.
Cómo evitar las peleas entre gatos
La prevención es clave para evitar las peleas entre tus gatos. A continuación, te ofrecemos estrategias fundamentales para garantizar un entorno pacífico:
Introducción gradual
Si decides adoptar un nuevo gato, la presentación debe hacerse de manera gradual:
- Coloca al nuevo gato en una habitación separada durante los primeros días.
- Intercambia objetos que ambos gatos usen (como mantas) para que se familiaricen con el olor del otro.
- Permíteles observarse a través de una barrera, como una puerta entreabierta o un corralito.
- Finalmente, permíteles interactuar en un espacio supervisado, siempre observando su comportamiento.
En este artículo, profundizamos en cómo hacer que dos gatos adultos se lleven bien.
Proporciona suficientes recursos
Para evitar conflictos por competencia, asegúrate de que cada gato tenga acceso a:
- Un bebedero y comedero por separado.
- Un arenero individual y limpio (es recomendable tener uno más que el número de gatos en casa).
- Espacios para dormir y esconderse.
Asegúrate de que tengan un entorno enriquecido
Los gatos necesitan estímulos físicos y mentales para evitar el aburrimiento y el estrés. Proporciona rascadores, juguetes interactivos y espacios elevados donde puedan observar su entorno.
Usa feromonas sintéticas
Existen difusores y aerosoles de feromonas diseñados para calmar a los gatos. Estas feromonas imitan las que los gatos producen naturalmente, ayudando a reducir el estrés y a mejorar la relación entre ellos.
Socialización y refuerzo positivo
Cuando veas a tus gatos interactuar pacíficamente, recompénsalos con golosinas, caricias o palabras de aliento. Esto les ayudará a asociar buenas experiencias con la compañía del otro.
¿Qué hacer si dos gatos se están peleando?
Si los gatos ya han comenzado a pelearse, es fundamental actuar con precaución para evitar lesiones. Aquí tienes algunos consejos:
No intervengas directamente
Intentar separar a los gatos con las manos puede ocasionarte arañazos o mordiscos. Busca métodos indirectos para calmarlos.
Distráelos
Utiliza un ruido fuerte, como el sonido de una lata llena de monedas, para interrumpir la pelea. Otra opción es lanzar un juguete o un cojín suave cerca de ellos.
Dales su espacio
Una vez separados, permite que cada gato se calme en un lugar seguro. No intentes acercarte a ellos inmediatamente, ya que pueden estar todavía agitados.
Señales para distinguir entre juego y pelea
Es importante saber si los gatos están jugando o peleando. Estas son algunas claves para diferenciarlos:
Juego
- Los maullidos son suaves y frecuentes.
- Se turnan para atacar y defender.
- Sus orejas y cola están relajadas.
Pelea
- Emitirán gruñidos, bufidos y maullidos prolongados.
- Sus cuerpos estarán rígidos y tendrán los pelos erizados.
- El contacto físico será más agresivo, con zarpazos y mordidas reales.
Entender el lenguaje corporal y los sonidos de los gatos es esencial para interpretar su comportamiento.
Un hogar donde los gatos puedan convivir felices requiere paciencia, observación y compromiso. Aunque las peleas entre gatos pueden parecer inevitables, con las estrategias adecuadas puedes minimizar su frecuencia y crear un ambiente seguro y agradable para todos tus felinos.
¿Y cómo se puede hacer cuando viene un gato callejero y molesta a mi gato? esto sucede casi a diario ese gato es más grande que el mio y varias veces le dejo heridas feas; tal vez esto se deba a que en varias oportunidades ese gato se colo en mi casa y comio de la comida de mi gato, ¿pero hay manera de evitar que ese gato siga viniendo?
Hola Klau.
Te recomiendo dejar a tu gato dentro de casa una temporada, y durante ese tiempo pulverizar la puerta de tu casa con repelente para gatos. Si lo llegas a ver (al gato callejero), míralo con los ojos bien abiertos, con la mirada fija; esto para ellos es una señal amenazante, y no tardará en captar el mensaje.
Lleva tiempo, pero al final seguro que deja de ir.
Un saludo.