Los gatos son animales muy inteligentes, pero también muy sensibles. No soportan el estrés, y cuando su familia humana no les presta la debida atención surgen problemas. A partir de ahí, sus cuidadores demasiado a menudo piensan que los peludos les están castigando, o que se han empezado a portar mal para hacerles daño, pero la realidad es que los felinos actúan así para llamar la atención de algo que necesita solución.
Algunas de esas conductas »raras» son conocidas como estereotipias en gatos. Pero, ¿qué son y por qué aparecen?
¿Qué son?
Es posible que no hayas oído mencionar esta palabra, pero es muy común: las estereotipias son conductas que se repiten y que no varían. En algunos casos, como en aquellos en los que los gatos son ignorados, estos son un problema que puede acabar perjudicándoles seriamente.
¿Qué tipos podemos ver en los gatos?
Las estereotipias en gatos se manifiestan de formas muy diversas:
- Se lamen siempre en la misma zona y de manera obsesiva, lo que da lugar a una dermatitis por lamido.
- Se persiguen la cola. Eso sí, es importante aclarar que es normal que un cachorro juegue con su cola, pero no debe de hacerlo de forma obsesiva.
- Succionan o maman de manera incontrolada aún siendo adultos.
- Y cualquier otra conducta obsesiva, involuntaria y repetitiva.
¿Cómo aparecen?
Pueden aparecer en cualquier edad de los gatos, independientemente de la raza o cruce que sea. Lo que sí que influye mucho es el entorno en el que se han criado y están viviendo actualmente: los gatos que han vivido o viven en hogares donde la ansiedad, el estrés y/o la depresión están muy presentes, tienen más probabilidades de mostrar estereotipias.
Asimismo, aquellos peludos que se aburren también pueden tenerlas.
¿Cómo se tratan?
Lo más importante es averiguar por qué han aparecido y empezar a tomar medidas con el fin de lograr que los gatos estén bien, tranquilos, y bien cuidados. Si sabemos de antemano que no soportan el estrés ni vivir en un ambiente tenso, debemos de adaptarnos a sus necesidades, y esto implica cosas como:
- Poner el volumen de la música bajo.
- No gritar, ni maltratarles.
- Hacerles compañía, es decir, estar con ellos, a su lado.
- Jugar con ellos dos-tres veces al día, con juguetes para gatos.
- Ofrecerles golosinas para gatos de vez en cuando.
- Darles mucho cariño sin agobiarles.
- Llevarlos al veterinario si sospechamos que están enfermos.
Así, con paciencia, respeto y cariño conseguiremos que las vayan superando 🙂 .