La deshidratación es un problema para todos los seres vivos. De hecho, los seres humanos no podemos estar más de 3 días sin beber una sola gota de agua. Si tenemos en cuenta que nuestro cuerpo es mucho más grande que el de los gatos, podemos imaginarnos lo necesario que es este preciado líquido para estos animales. A diferencia de nosotros, el Felis catus no puede estar ni un día sin tomar agua.
Esto en el pasado cuando vivía en su hábitat natural no era demasiado grave, ya que conseguía hidratarse mientras comía. Pero como ahora le solemos dar más pienso seco que otra cosa, sus riñones tienden a pasarlo mal con el paso de los años. Por eso, te vamos a decir todo lo que tienes que saber sobre la deshidratación en gatos.
¿Por qué es necesario que beba agua a diario?
El agua es el líquido que mantiene con vida al gato. Sin él, algo como respirar no se podría hacer. Este elemento contiene electrolitos, que son minerales con una carga eléctrica -sodio, potasio, magnesio, etc.- que están contenidos en los líquidos del organismo. Si no bebiera o no lo hiciera lo suficiente, podría llegar a padecer trastornos graves e incluso podría llegar a morir.
¿Cómo saber si mi gato está deshidratado?
El gato es un animal experto en fingir que todo está bien, por eso es necesario que prestemos mucha atención a cualquier síntoma nuevo que pueda aparecer pues cualquier detalle, por pequeño que sea, podría ser importante. Para sospechar que está deshidratado, tenemos que ver lo siguiente:
- Diarrea
- Fiebre
- Vómitos
- Pérdida de la elasticidad de la piel
- Insolación
- Quemaduras
- Problemas urinarios
- Hemorragia interna
- Apatía
- Ojos hundidos
- Frecuencia cardíaca elevada
- Temperatura corporal baja (por debajo de los 38ºC)
- Pérdida de apetito
¿Qué hacer para ayudarle?
Si sospechamos que el gato está deshidratado, o que bebe menos de 50ml por cada kilo de peso, lo que tenemos que hacer es llevarlo al veterinario lo antes posible. No hay que medicarlo por nuestra cuenta, nunca, pues de hacerlo podríamos poner en riesgo su vida. Solo el profesional sabrá lo que hay que hacer y los consejos que nos tiene que dar para que el animal se recupere lo antes posible.
Una vez en la clínica o en el hospital veterinario, lo examinará y, dependiendo de la gravedad del caso, le administrará suero por vía intravenosa para que su cuerpo poco a poco se vaya hidratando. En otros casos, nos puede recomendar darle una dieta húmeda.
¿Se puede prevenir?
La deshidratación en gatos es un problema muy frecuente, pero se puede prevenir. Para eso recomiendo lo siguiente:
Tener el bebedero siempre limpio y lleno
El gato es un animal muy especial. Si el agua no está limpia ni/o fresca, no beberá. Por eso, es muy importante limpiarle el bebedero a diario, al menos una vez, y asegurarse de que esté siempre lleno. Especialmente durante el verano, es de vital importancia que el peludo pueda beber siempre que lo necesite.
Y si no bebe, puede que le resulte más agradable beber de una fuente-bebedero. Esta lo que hace es mantener el agua en movimiento, algo que le encantará. Podrás encontrarla a la venta en cualquier tiendas de animales, sean físicas u online.
Darle comida húmeda
Lo ideal para el gato es comer comida húmeda. De ella obtiene todo el agua que necesita, al igual que hacía antes cuando vivía en su hábitat natural. Por eso, es muy recomendable darle, desde que es un gatito, dieta Barf para gatos siguiendo los consejos de un nutricionista felino, dieta Yum para gatos, o bien darle latas de comida húmeda de alta calidad como las de Applaws o las de Taste of the Wild. Estas últimas son caras: las de 156g cuestan entre 2 y 3 euros, pero valen la pena.
Otra opción, si no quieres o no puedes darle latas a diario, es darle de tanto en cuando, o ir alternándole el pienso seco con el húmedo. De esta manera, estará hidratado.
La deshidratación y las enfermedades urinarias
Cistitis, cálculos en los riñones,… son solo algunas de las enfermedades más comunes que tiene el gato. Aunque a menudo están causadas por una alimentación de mala calidad rica en cereales, la deshidratación tiene buena parte de culpa. Así pues, si nuestro querido amigo se orina por todas partes, tiene problemas para ir al baño, si orina con sangre, y/o si se lame demasiado su zona genital, lo más probable es que tenga una enfermedad urinaria.
De ser así, es necesario que lo llevemos al veterinario lo antes posible. De esta forma, conseguiremos que le hagan un diagnóstico profesional y, también, que lo traten.
La deshidratación es un problema muy serio, sobretodo cuando la víctima es un gato. Si sospechas que no se encuentra bien, no lo dudes: consulta con un profesional; de lo contrario podrías estar poniendo su vida en peligro.