En el continente americano habita una especie de felino muy parecido al gato que tenemos en casa pero que, a diferencia de nuestro peludo, se encuentra en serio peligro de extinción: es el gato andino.
Este animal que vive en las regiones montañosas de los Andes, si se me permite decirlo es uno de los felinos de pequeño tamaño más bonitos del mundo. Descubramos cómo es su vida.
¿Cómo es el gato andino?
Nuestro protagonista, cuyo nombre científicos es Leopardus jacobitus, es un animal que pesa entre los 4 y los 7 kilos y que llega a medir entre los 60 y los 80 centímetros (más la cola que mide 35cm). La altura a los hombres de unos 35cm. Su cuerpo es robusto y está protegido por una capa de pelo largo con un diseño de manchas de color café o rojizo de forma variable (puntos, estrías o fajas) sobre un formo plomizo o grisáceo.
La cara es similar a la que tiene el Felis catus: es redondeada, con las orejas grandes y tringulares. Sus ojos son redondos y bien proporcionados con el resto del cuerpo.
¿Cuál es su comportamiento?
Los que han tenido oportunidad de verlo coinciden en que el gato andino no suele mostrar temor alguno a la presencia humana. Sin embargo, sí que eriza los pelos de su lomo cuando se encuentra con un zorro chilla, probablemente porque es un competidor trófico.
¿Por qué es un animal en peligro de extinción?
A pesar de que se alimenta de roedores y aves de pequeño tamaño, y a pesar de que vive en regiones montañosas, en los Andes existe la creencia de que matarlo da buena suerte. Además, se utiliza su piel en ceremonias y fiestas tradicionales.
A menos que se haga algo para evitarlo, el gato andino podría no ver la luz del siglo XXII.