Los gatos chatos se caracterizan por tener la nariz muy pequeña, y además de tenerla muy cerca de los ojos. Por este motivo, necesitan de unos cuidados especiales para que tengan siempre sus preciosos ojos y su pelaje siempre limpios, sin lagañas ni suciedad. Pero, ¿cuáles son esas atenciones que tenemos que darles?
Si acabas de adquirir un peludo chato, te voy a dar una serie de consejos para que ni tu nuevo amigo ni tú tengáis que preocuparos por nada.
Comedero para gatos chatos
Los gatos que tienen el hocico corto no pueden beber ni comer en comederos/bebederos convencionales, ya que terminarían ensuciándose e, incluso, podrían tener muchas dificultades para alimentarse correctamente. Ellos lo que necesitan son recipientes planos, sin reborde, y a ser posible hecho con un material resistente, como la cerámica, para que no haya posibilidad alguna de que el contenido termine en el suelo.
Limpieza de los ojos
Los ojos son una parte fundamental de los gatos, y necesitan estar siempre limpios. Si son chatos, esta tarea recaerá con más intensidad si cabe en nosotros. Así pues, una vez al día y con una gasa humedecida en agua templada, le quitaremos las lagañas y la suciedad que pudieran tener. Para prevenir problemas, podemos de vez en cuando limpiárselos con manzanilla.
Cepillar el pelo
A diario también tenemos que cepillarles el pelo. Si tienen el pelo largo o lo están mudando, lo haremos unas dos o tres veces al día; y si lo tienen corto o no están mudando, será suficiente con una o dos al día. Para ello, usaremos un cepillo de púas rígidas, gracias al cual podremos eliminar fácilmente el pelo muerto, dejando sólo el que está sano.
Cuidar de los gatos chatos lleva tiempo, pero el cariño que recibes a cambio es asombroso. Y tú, ¿cómo cuidas a tu peludo? 🙂
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