Cuando a tu gato le tienen que amputar una pata, o cuando se queda ciego sin poder hacer nada para evitarlo, se pasa muy mal. Nos surgen muchas dudas. Preguntas como: ¿va a poder tener una buena calidad de vida?, ¿se llegará a acostumbrar?, ¿qué va a ser de él a partir de ahora?
Preocuparse por nuestro querido peludo es algo completamente normal, es más, es algo que todos los que conviven con felinos deberían de hacer. Por eso, a continuación te explicaré cómo cuidar a un gato discapacitado.
No cambies nada de lugar
Esto es una de las cosas más importantes que hay que tener presente: su comida, su bebedero, su cama… todo tiene que estar siempre en el mismo sitio. De esta manera, le será mucho más fácil encontrar aquello que en ese momento busca o necesita.
Procura dejar las puertas abiertas
Exceptuando la de la entrada claro. El resto de puertas de la casa es mejor que estén abiertas para que el gato pueda ir a donde quiera. Eso sí, hay que guardar todos los objetos que puedan resultar peligrosos, como los de cristal y los cables.
Pon su cama en el suelo
Si eres como yo que tiene la cama de sus gatos encima de mesas, cuando un gato queda discapacitado lo ideal es ponérsela en el suelo. Si el modelo de cama que tiene ahora piensas que no le va a proteger del frío del suelo, debes saber que en las tiendas de animales hay modelos que sí lo hacen. Son algo más caros (una me costó 35 euros, mientras que una cama tipo alfombra sin apenas respaldo me costó 10 euros), pero son muy, muy cómodos.
Consigue un arenero que no sea demasiado alto
En las tiendas de animales encontrarás bandejas que son más propias para gatitos. Estas están muy bien si tu gato es más bien pequeño, pero si es de tamaño medio lo ideal es que busques en un bazar bandejas de plástico bajas y anchas.
Utiliza Feliway para ayudarle a adaptarse
Cuando un gato pierde una pata o se queda ciego va a sentirse muy confuso, e incluso podría llegar a perder el apetito. Esto es completamente normal; sin embargo, puedes de ayudarle por ejemplo con Feliway que es un producto hecho con feromonas sintéticas que tranquilizan al animal. Además, es muy importante no sobreprotegerlo, pero sí estar pendientes de él para que no se haga daño y, también, para cepillarlo y darle mimos.
No hay que dejarlo salir
Bajo ningún concepto. Si antes salía a dar una vuelta, ahora ya no podrá hacerlo por razones obvias: tanto si está cojo como ciego, las probabilidades de que le pase algo MUY grave son muy altas. Incluso si tienes un jardín, te recomiendo ponerle un arnés y una correa -para gatos- para tenerlo controlado.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 . Y, ¡mucho ánimo! Los gatos son mucho más resistentes de lo que nos pensamos. Seguro que se acaba adaptando bien.