A veces nos encontramos con un gato que, aunque está en el exterior y es aparentemente callejero pues vemos que tiene mucho miedo, en realidad es un animal que ha sido abandonado. Y este, el abandono, es uno de los problemas más serios de nuestra sociedad, porque esa persona que se deshace de su felino dejándolo en la calle, no tiene ni idea de lo mal que lo va a pasar.
El felino es muy sensible, tanto que si se ve viviendo en el exterior o en una jaula de una perrera o refugio, le cuesta horrores sobreponerse. De hecho, muchos mueren de pena. Por eso, si vemos uno que parece callejero pero no lo es y queremos ayudarle, a continuación te diré cuánto cuesta rescatar a un gato de la calle.
¿Cómo saber si es un gato abandonado?
Antes de nada, es importante saber diferenciar los gatos abandonados de los ferales: los primeros son animales que, sí, pueden sentir miedo cuando nos acercamos, pero no dudan en hacer precisamente eso si les ponemos un plato de comida cerca de donde estamos nosotros, y además no nos bufarán (o lo harán muy poco), e incluso puede que se dejen acariciar mientras comen; los segundos en cambio solo comerán si les dejamos la comida a varios metros de nuestra posición actual, y desde luego no querrán ser acariciados.
¿Cómo podemos ayudarle?
Un gato abandonado es un animal que ha tenido contacto con los humanos y que, seguramente, haya vivido con ellos durante años, por lo que la calle NO ES lugar para él. Vale que sigue teniendo el cuerpo de un cazador, pero este peludo no se ha adaptado al exterior, y morirá de hambre a menos que reciba ayuda lo antes posible. Entonces, ¿qué hacemos si nos encontramos con uno?
Bueno, lo primero es armarse de paciencia, puesto que de lo contrario no conseguiremos nada. Luego, como lo normal es que no llevemos comida ni transportines a mano, miraremos de hacernos amigos de él. Nos iremos acercando poco a poco, nos sentaremos a pocos metros de él y lo llamaremos abriendo y cerrando los ojos lentamente. Es posible que tarde en cogernos confianza, pero no dudará en hacerlo en cuanto se sienta seguro.
Luego, cuando se aproxime a nosotros, dejaremos que huela nuestra mano, mirándole con los ojos entrecerrados, e intentaremos acariciarle. Si se deja, perfecto; si no, estaremos con él un rato más.
El último paso es sacarlo de la calle. Para eso lo ideal es tener el coche cerca, pues solo sería cogerlo, envolverlo con la chaqueta y meterlo en el vehículo; pero si eso no es posible… aconsejo llamar a un ser querido para que venga a ayudarnos, y de paso que traiga un transportín 😉 .
A partir de ahí hay que llevarlo al veterinario a ver si tiene chip, y si realmente está abandonado (y no perdido) decidir qué hacer con él, si quedárnoslo o buscarle un hogar.
¿Cuánto cuesta rescatarlo?
No tiene ningún coste económico. Requiere paciencia y tiempo, pero por lo demás no es difícil coger a un gato que ha sido abandonado, pues por lo general es un animal que demanda mucha atención, mimos y sobretodo alguien que quiera ayudarle y que le proporcione esa seguridad que su antigua familia le quitó.
Al principio puede costar más o menos que nos coja confianza, pero lo normal es que se muestre muy agradecido a los pocos minutos u horas de haberlo rescatado.
Ojalá fuera siempre tan «fácil». Hace un par de años cogí a una gata que parecía perdida de la calle. Tengo varios felinos en casa: la tuve que volver a soltar. En Aranjuez te dice la policía que solo lo llevan a la perrera si tiene chip. Esto es, si no lo necesita.