¿Qué hacer cuando tu gato se ha perdido? Nuestra primera reacción es dejar paso a la angustia, a la preocupación y a las lágrimas, lo cual es completamente natural y que, de hecho, no debemos de reprimir por la sencilla razón de que no sería bueno para nosotros ya que nos podríamos »consumir» por dentro. Pero aparte de eso, tenemos que salir a buscarlo.
No podemos olvidar que ese gato es nuestra responsabilidad, una responsabilidad que forma parte de la familia y que, a menos que haya salido otras veces, tendrá muchas dificultades para regresar. Así pues, ¿cuándo salir a buscar a un gato perdido?
¿Cuándo buscarlo?
Para responder a esa pregunta tenemos que echar un vistazo a los gatos que viven en la calle. Estos animales, al igual que aquellos que vivían en su hábitat natural arrasado hoy casi por completo por las construcciones humanas -campos, praderas, etc.- se mantienen más activos por la noche que por durante el día. ¿Por qué? Porque cuando el Sol se pone es cuando sus potenciales presas, los roedores, están más indefensos. Además. es cuando tanto los pueblos como las ciudades están más »dormidos», por lo que hay muchos menos peligros que afrontar.
Por lo tanto, si nuestro gato se pierde es importante salir a buscarlo precisamente al atardecer y, sobretodo, al anochecer, ya que será cuando probablemente busque protección de alguna colonia felina.
¿Dónde puede estar?
Un gato casero que se ha perdido puede estar en cualquier parte. Te puedo decir que una de mis gatas, Sasha, llegó hasta el solar que tenemos a unos 400 metros de casa y no supo regresar por sí misma. Yo, ya te puedes imaginar, estaba muy preocupada. Busqué por todos los sitios: en los terrenos de al lado de la vivienda, en los que están más cerca del centro del pueblo, debajo de los coches… Ni se me ocurrió buscar en el solar, pero ahí estaba, escondida en el garaje y con una mirada de haber pasado mucho miedo que todavía hoy, cuando ya hace tiempo que la recuperé, no he conseguido olvidar.
Por esto, te digo que busques a tu gato hasta en el lugar más insospechado. El miedo es una sensación muy poderosa que paraliza hasta al gato más valiente. Tu amigo peludo puede estar muy cerca de tu casa, ya que si está castrado este animal no se aleja más de una o dos calles; incluso aunque no lo hayas castrado aún no se suele distanciar mucho más. De verdad, búscalo por todo: debajo de los coches, en solares vecinos, en donde haya más gatos… porque puede que lo encuentres.
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