¿Tienes pensado convivir con un gato? Si es así, déjame decirte que has tomado una de las mejores decisiones del mundo. Siempre que te puedas permitir proporcionarle todos los cuidados que necesita (agua, comida de alta calidad, un lugar seguro donde vivir, cariño, y sin olvidarnos tampoco del gasto que supone tener que llevarlo al veterinario cada vez que lo necesite) estoy convencida de que vas a pasar unos años muy entretenidos.
Sin embargo, hay cosas que deberías saber antes de tener un gato en casa. Cosas que no todos te dirán, pero que tú irás descubriendo poco a poco. 😉
Empezarás a responder a los maullidos
Cuando tu gato y tú os conozcáis, a ti te será muy fácil saber qué es lo que pretende decirte con sus maullidos. Pero mientras tanto (y aún después) lo observarás y, en cuanto lo oigas maullar, le responderás. No sabrás si realmente le estás diciendo algo en su lenguaje, pero aún así, esa »conversación» humano-gato te hará sentir feliz (lo malo será cuando tu peludo se dé cuenta de que respondes a TODOS sus maullidos, entonces va a saber cómo captar tu atención aunque no sea un buen momento).
No podrás evitar sonreír cuando veas una huella de tu gato
Cuando hayas fregado el suelo, tu gato seguramente pisará. A medida que se seque, irás viendo su huella. Su pequeña y dulce huella. Créeme, puede parecer un detalle sin importancia, pero no sería raro que se te dibujara una sonrisa de oreja a oreja, o que incluso te diera cierta tristeza quitarla.
A veces, optarás por quedarte en casa que salir y/o viajar
Tener un animal doméstico en casa no debe suponer nunca un freno a la hora de decidir viajar o, simplemente, salir a dar una vuelta. Siempre se puede dejar al gato en la vivienda por unos días y pedir a alguien que vaya a echarle agua y comida y que mire si está bien. Pero, no sé, a mí por ejemplo me pasa mucho, que en algunos momentos, algunos días, prefiero quedarme en casa con mis peludos antes que salir, sobretodo cuando están enfermos o les ha pasado algo.
Comprarás cualquier cosa para hacerle feliz
Una lata de comida húmeda, un juguete, golosinas para gatos… Cualquier cosa servirá para hacerle feliz. Pero ojo, no te olvides nunca de que la mejor forma de conseguir que tu peludo esté bien contigo es dedicándole tiempo: no importa cuántos juguetes tenga si estos están en el suelo sin que nadie los use. Por este motivo, vale más la pena tener dos o tres juguetes, e ir jugando con ellos a diario, que tener un montón dispersados por toda la casa.
No te importará encontrarte -algunos- pelos por la casa
Es un gato. Durante la época de muda suelta pelo. Es normal. Si quieres evitar tener pelos por toda la casa, debes de cepillarlo a diario. Pero ya te aviso que cuando convives con uno, encontrarte con unos pocos pelos en los muebles no te hará sentir mal. Total, se quitan y listo. 😉
Así que nada. Espero que disfrutes de la compañía de tu peludo.