Los gatos son animales que desde muy jóvenes pueden tener una o dos camadas al año, dependiendo del clima que haya en la zona donde viven. Esto no sería un problema si sus gatitos pudieran disfrutar de una buena calidad de vida, pero la triste realidad es que hay muchísimos peligros en las calles, y aunque acaben en un refugio o en un hogar no siempre les va a sonreír la suerte.
Por eso, voy a hablarte de la importancia del control de natalidad en gatos para que todos podamos poner nuestro grano de arena y solucionar el problema de la sobrepoblación felina siendo respetuosos con los animales.
Las gatas son muy precoces
Una gata sana tendrá el celo por primera vez entre los 4 y los 6 meses de edad. Para nosotros, es una cachorrita todavía, pero la realidad no es esa. Con esa edad puede tener sus primeros 1 a 12 cachorros, y si además vive en una zona con clima cálido (como el mediterráneo) llegará a tener de 2 a 24 gatitos cada año.
¿Sabes cuántos de ellos acabarán abandonados o en refugios? Prácticamente todos. Puedes hacer tú mismo la prueba: pregunta a la gente de tu alrededor a ver si les gustan los gatos y si tendrían alguno. Es seguro que muchos te dirán que no. Entonces, ¿por qué no controlamos la natalidad de estos animales?
¿Cómo controlar la natalidad de los gatos?
Gatos ferales
En las calles ya viven demasiados gatos que han nacido y se han criado sin contacto humano. Sin embargo, no tenemos que llevarlos a vivir a las casas porque de lo contrario lo que conseguiremos es que vivan frustrados, con ansiedad y/o depresión. Las viviendas humanas NO son buenos hogares para estos animales que lo único que desean es la libertad.
Lo que sí que podemos hacer es cogerlos, llevarlos a castrar y cuando estén recuperados, soltarlos. Esto es lo que se conoce como el método CES, y es lo que más éxito está teniendo pues es una manera muy eficaz de controlar a las colonias felinas.
Gatos domésticos
Los gatos que han tenido contacto con los humanos desde los 2 meses y que a día de hoy siguen viviendo con ellos, no tienen que preocuparse mucho de los peligros que hay en el exterior ya que por lo general no dejamos que salgan. Aún así, los accidentes y/o despistes ocurren, porque somos humanos y no máquinas perfectas. Por ello, lo ideal es castrarlos antes de que tengan el primer celo (5-6 meses), de esta manera, conseguiremos además que estén más tranquilos.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .