A los gatos les encanta tomar el sol, por eso, cuando llega el buen tiempo buscan aquellos lugares de la vivienda donde pueden hacerlo. Pero si además tienen permiso para salir a un patio o balcón, o incluso al exterior, deberemos de ir con cuidado ya que si se pasan mucho rato expuestos a los rayos solares, podrían acabar teniendo problemas de salud más tarde o más temprano.
Y es que una exposición prolongada al sol puede producirles quemaduras en la piel, además de tumores, al igual que a nosotros los humanos. Para evitarlo, te vamos a dar unos cuantos consejos para proteger a los gatos del calor.
Ponle protector solar para gatos
Sí, sí: hacen protector solar específico para gatos. Solo tienes que ir a tu tienda de productos para animales de confianza y preguntar. O si no, puedes hacer clic aquí y recibirlo en casa dentro de pocos días.
Una vez lo tengas, ponle sobretodo en la cara incluyendo las orejas, pues esta parte del cuerpo es la que con más frecuencia sufre las consecuencias de la exposición prolongada al sol.
No dejes que salga durante las horas centrales del día
Si tiene permiso para salir de casa, aunque sea solo al patio, evita que lo haga durante las horas centrales del día, que es cuando los rayos son más directos y, por lo tanto, cuando más daño pueden causar. En el caso que quiera tomar el sol en esos momentos, es mejor que lo haga dentro de casa. Así, no tendrás que preocuparte por nada.
Procura que tenga agua limpia y fresca siempre
Para que pueda soportar el calor, y también, para que pueda evitar la deshidratación, es muy importante que tenga agua siempre a su disposición. El bebedero tiene que estar lo más lejos posible del arenero (en otra habitación), y se debe de limpiar a diario. En el caso de que no beba mucho -algo que ocurre con frecuencia durante el verano- será muy recomendable darle comida húmeda para gatos, que contiene un 70-80% de humedad (la comida seca solo tiene entre un 30 y un 40%).
Envuelve algunos cubitos de hielo en una toalla
En los días de más calor, si el gato tiene el pelo semilargo o largo lo puede pasar especialmente mal. Una manera de evitarlo es envolver unos pocos cubitos de hielo (no muchos, bastará un puñado) en una toalla, o incluso remojar dicha toalla en agua fría y dejarla estirada en el suelo.
Espero que con estos consejos tu gato pueda soportar mejor el calor 🙂 .