Consejos para gatos en departamentos

Gato blanco y negro en un apartamento

Son muchas las personas que viven en un piso o en un apartamento y que desean convivir con un gato. Afortunadamente para ellas, esto es posible, pero… (siempre hay un pero) es muy importante que se le proporcione todos los cuidados necesarios.

Así pues, si te estás planteando adoptar a un peludo, toma nota de los consejos para gatos en departamentos que te recomendamos a continuación.

Consejos para que el gato sea feliz en un departamento o piso

Gato gris jugando en casa

Adapta tu departamento al gato

Sí, lo sé. Es tu nombre el que figura en los papeles de la vivienda, pero es muy importante hacer que el gato se sienta lo más cómodo posible en el hogar. Para ello, recomendamos comprar uno o varios rascadores, colocar a diferentes alturas estanterías envueltas por ejemplo con cuerda de rafia, y lo que va a ser más importante: reservarle una habitación donde pueda ir para desestresarse.

Además, y por su propia seguridad, debes de poner redes para felinos (en venta aquí) en las ventanas y también en el balcón si lo tuvieras. Se suele caer en el error de pensar que el gato es muy listo y que nunca se caerá al vacío. Y sí, son muy listos, pero cuando ven una posible presa se centran solo en ella, y no es nada raro que sufran accidentes. En este artículo tienes más información al respecto:

Gato joven de la raza Maine Coon junto a la ventana
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Mantenlo entretenido en tu ausencia

Si trabajas fuera, es aconsejable que le compres un juguete tipo Kong para gatos (en venta aquí) con el que pueda mantenerse entretenido mientras tú no estés. Hay que pensar que un animal aburrido será un peludo que más tarde o más temprano podría tener un comportamiento que no gustará; en el caso de los gatos, podrían arañar y/o morder como consecuencia de la frustración y del aburrimiento, por lo que siempre va a ser mejor evitar llegar a esa situación.

En el caso de que fuera un gato joven y/o nervioso, y siempre que realmente quisieras y pudieras, sería interesante valorar la opción de adoptar a otro peludo para que se sintieran más a gusto. Pero, insisto, solo si el gato que ya vive contigo es joven, nervioso por naturaleza o le encanta jugar. Los felinos que son adultos (de más de 3 años), o ya ni digamos mayores, suelen tener muchos problemas para aceptar a otro compañero, especialmente si son de los que gustan ser los únicos centros de atención de sus humanos o por el contrario llevar una vida un poco solitaria dentro del hogar.

Dale un masaje de vez en cuando

El gato es un peludo que tolera muy mal el estrés. Si habéis tenido un día un poco tenso, por ejemplo, si lo has tenido que llevar al veterinario, dale un masaje para que se tranquilice. Lo puedes hacer con la punta de los dedos índice y corazón haciendo movimientos circulares ejerciendo un poco de presión sobre él.

Aunque, por supuesto, otra forma de conseguir relajarle/relajaros es tumbándote en el sofá o en la cama un rato, y dejar que se acurruque a tu lado mientras le acaricias.

Juega con él

Al vivir en un departamento necesitará que su familia le dedique mucho tiempo, que juegue con él y que lo mantenga en forma. Es por eso por lo que hay que dedicar al menos tres sesiones de juegos de unos diez minutos de duración cada una para mantenerlo lo más sano posible.

Si es joven y/o juguetón, puede necesitar hasta una hora o más de juego el día. Por ejemplo, Bicho, uno de mis gatos, tiene 3 años al momento de escribir este artículo y sigue teniendo prácticamente la misma energía que cuando era un cachorro. Pueden bastarle treinta minutos de juego/día, pero solo si son intensos; es decir, solo si se pasa ese tiempo corriendo rápido de aquí para allá persiguiendo una pelota.

Los gatos cazan cosas desde que son jóvenes
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¿Cuánto espacio necesita un gato?

Los gatos pueden vivir en pisos

Una de las cosas que debemos considerar a la hora de adoptar a un gato es el espacio del que disponemos. ¿Por qué? Bueno, para eso hay que saber que los felinos necesitan varias zonas para hacer sus necesidades básicas:

  • Zona de baño: será una habitación tranquila, en la que la familia apenas haga vida. Aquí debe tener su arenero.
  • Zona para comer: también debe ser una habitación tranquila. En ella le pondremos su comedero y su bebedero.
  • Zona para dormir: tranquila, cómoda y segura. Puede ser el salón, nuestro dormitorio, o cualquier otra habitación. Normalmente, será el propio gato que elija esta zona, pero podemos ayudarle a decidir poniendo su cama donde queramos, aunque eso no significa que vaya a dormir ahí 😉 .
  • Zona para jugar y hacer ejercicio: en la naturaleza, sería llamada ‘zona de caza’, pero como vivirá con los humanos no necesita gastar energía atrapando presas… pero sí juguetes. Esta habitación debe ser la más amplia de todas, con algunos muebles.

Si el espacio disponible no es muy amplio, se puede tener la zona para comer y la de dormir en una misma habitación, siempre y cuando se ponga el comedero lo más lejos posible de su comida.

Además, si queremos tener dos gatos, debemos tener presente que cada uno necesitará sus propias zonas, aparte de las que compartan.

Pero, ¿cuánto espacio necesita cada peludo concretamente? Bueno, la verdad es que no te sé decir un número de metros pues realmente va a depender de cada gato, de las características de cada uno, y de dónde se haya criado (los que no han salido nunca a la calle no necesitan tanto espacio como los que sí lo han hecho).

Lo que sí te diré es que mientras en la vivienda haya suficiente sitio para albergar las cuatro zonas que necesita, dará igual cuántos metros tenga.

¿Es feliz un gato en un piso?

Puede serlo, sin duda. La familia humana debe de procurar cuidarlo, atenderlo, darle cariño y ser pacientes con él.

Así, más pronto que tarde se conseguirá su confianza.

Con estos consejos, tu gato se sentirá muy a gusto viviendo en un departamento, seguro 🙂 .


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  1.   Samuel dijo

    Una pregunta si tienes un gato importa el nombre es que estamos pensando tener un gato

    1.    Monica Sanchez dijo

      Hola Samuel.

      Importar… bueno, no mucho. Cuando se quiere a un gato, se le pone un nombre para llamarlo de vez en cuando, pero al final acaba teniendo más de un nombre. Por ejemplo, uno de mis gatos se llama Bicho. Ese es su nombre oficial. Pero también le llamo »enano» (porque cuando llegó a la familia era una bolita de pelo que cabía en una mano).

      Saludos!