Los gatos maúllan, del mismo modo que las personas hablamos. Esa es una de sus formas de comunicación, y a través de sus maullidos expresan distintas emociones o necesidades, ya sea dolor, aburrimiento o hambre por ejemplo. Por eso, es importante estar atentos a cualquier cambio en su rutina pues de ello dependerá que seamos capaces de identificar cualquier problema que pueda surgir.
Así que si te estás preguntando cómo saber si mi gato maúlla demasiado, a continuación te lo diré.
¿Cuándo maúlla un gato?
El gato es un animal que no suele maullar casi nunca. Pero hay situaciones en las que sí le podremos oír, como por ejemplo:
- Cuando nos vea llegar, o cuando sea él quien entre a casa después de haber estado en el exterior.
- Cuando tenga hambre y vea su comedero vacío o casi vacío.
- Cuando nos vea con una lata y/o con premios para gatos.
- Cuando juegue con otros gatos con los que conviva.
- Cuando quiera atención (mimos).
- Cuando está en celo.
- Cuando está enfermo.
Teniendo esto en cuenta, saber si maúlla demasiado no nos será muy difícil.
¿Qué hacer si maúlla demasiado?
Hay situaciones en los que no habrá que hacer nada, como cuando simplemente nos salude, pero si lo que demanda es atención, comida o si está enfermo, tendremos que procurar estar con él. De hecho, lo ideal sería que cuando estuviésemos en casa le hiciéramos compañía, jugar con él tres veces al día por unos 20 minutos cada sesión. Además, hay que dejarle el comedero siempre lleno, ya que así evitamos la ansiedad por la comida.
Y por supuesto, si sospechamos que está enfermo, es decir, si tiene síntomas como vómitos, diarrea, pérdida de apetito y/o de peso, dolor, o cualquier otro, lo llevamos al veterinario puesto que con sus maullidos puede estar diciéndonos que se encuentra mal.
Espero que te haya sido de utilidad.