¿Cómo saber si el gato tiene problemas emocionales? Esa es una pregunta que muchos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez. No puede hablar como los humanos, por lo que no nos queda otra opción que observarle a diario para entenderle. El lenguaje corporal felino no es difícil de comprender, pero requiere tiempo.
A medida que vayamos descubriendo el significado de sus maullidos, gestos, etc. nos iremos dando cuenta de que la comunicación humano-felina mejora. A partir de ahí, podremos saber qué es lo que le pasa al gato. Pero si necesitas saberlo »a la de ya», no te pierdas este artículo 😉 .
Para que te sea más fácil, te voy a decir primero cómo es la vida de un gato que es feliz, que está contento consigo mismo y con su familia. De esta manera, podrás compararlo con la vida que lleva tu peludo y saber si está bien o si por el contrario hay algo que debe mejorar. La rutina de un peludo sano y feliz es la siguiente (ojo, no necesariamente tiene que hacerlo en este orden): despertar – cazar (o sea, jugar 🙂 ) – comer – observar/investigar – dormir. Y así de nuevo hasta dos o tres veces más a lo largo del día. Este animal se ve a simple vista que está bien: se mantiene en su peso, come lo que le corresponde, muestra interés por las cosas nuevas, no tiene comportamientos no deseados…
Pero un gato triste es distinto. La rutina que suele llevar cuando está bajo de ánimo es más o menos la siguiente: dormir – comer – dormir. A ello hay que sumarle esos ratos en los que se queda aislado, y también esos momentos en los que hace cosas que no le son muy naturales, como hacer sus necesidades fuera de la bandeja, y/o mostrarse irritable con la familia por ejemplo.
¿Cómo ayudar a un gato con problemas emocionales? Para eso hay que averiguar qué es lo que le falta en su vida. Por ejemplo, si se pasa el día solo y/o sin hacer nada, va a sentirse frustrado y aburrido; entonces para ayudarle lo que haremos será empezar a jugar con él tres veces al día durante unos 15 minutos cada vez. Si en cambio sospechamos que le duele algo o que ha empezado a hacer sus necesidades en sitios donde no debería, lo llevaremos al veterinario.
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Recuerda es fundamental entender su lenguaje corporal. Por lo que si tienes dudas, no dudes en consultarnos.