Los fuegos artificiales iluminan el cielo varias veces al año. Suelen gustar a niños, ancianos y adultos, pero no al gato. El felino tiene un sentido del oído mucho más desarrollado que el nuestro, de modo que puede escuchar el sonido del ratón a 7 metros de distancia. Si pensamos cómo de flojo es el sonido que emite el roedor, sabremos por qué se asusta tanto cuando el humano celebra sus fiestas.
Lo puede llegar a pasar tan, pero tan mal, que se puede quedar debajo de la cama hasta varias horas después de que hayan terminado, temblando de miedo. Sepamos cómo proteger al gato de los fuegos artificiales.
¿Cómo calmar al gato?
Imagen . Dogalize.com
No dejarlo salir de casa
Un estruendo provocará la huida inmediata en busca de un lugar seguro. Si está en casa, no hay problema pues ya está en ese lugar donde su vida no corre peligro, pero si está en el exterior o si tiene permiso para salir, en su huida puede terminar perdido, o incluso atropellado.
Proporcionarle una habitación para él
Al menos durante los días durante los cuales hay fuegos artificiales, el gato debe de estar en una habitación tranquila, con las ventanas y puertas cerradas. En ella le pondremos comida, agua, una cama y su arenero, pero además es muy importante que pasemos tiempo con él, que le hagamos compañía, que lo distraigamos.
Jugar con el gato
Si jugamos con él evitaremos que piense en los fuegos. Durante esta actividad, podemos poner música relajante -con volumen bajo-, y darle mucho cariño pero sin agobiarlo. Tenemos que actuar con normalidad, de manera que poco a poco vaya entendiendo que no existe peligro alguno.
¿Por qué es peligrosa la pirotecnia para los animales?
Tanto los gatos como los perros son 4 veces más sensibles a los sonidos que nosotros, hasta el punto de que la pirotecnia les genera taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo y hasta la muerte.
Evitemos el uso de los fuegos artificiales, por el bien de nuestros amigos de cuatro patas.