Solemos pensar que los gatos no necesitan salir a pasear, pues a fin de cuentas hacen sus necesidades en la caja de arena y les damos juguetes para que se mantengan entretenidos y, de paso, hagan un poco de ejercicio. Sin embargo, no podemos olvidar que son animales que, si bien pueden vivir durante toda su vida dentro de un hogar, necesita poder salir de vez en cuando a explorar. Está en su naturaleza.
Pero claro, cuando estamos en una ciudad son más los peligros que los beneficios, por lo que en este caso sí que es mucho mejor no correr riesgos y mantener a nuestro peludo en casa. Ahora bien, en el caso de que residamos en un pueblo o podamos acceder a lugares tranquilos, te recomiendo que te lo lleves con él. Disfrutaréis mucho ambos. Descubre cómo pasear a mi gato.
Protege a tu gato
Cuando queremos enseñar a nuestro peludo a ir con correa, lo que debemos tener siempre presente es su seguridad. Es, por encima de todo, lo que más nos debe de preocupar. Así, no sólo lo desparasitaremos para evitar que las pulgas o las garrapatas (o ambas) se depositen en él, sino que también hay que comprar un arnés y una correa cómodos, específicos para gatos.
Antes de salir al exterior, tenemos que conseguir que se acostumbre al arnés. Así, se lo pondremos unos 10 minutos cada día, hasta que veas que ya no se siente incómodo. Cuando por fin lo hagas logrado, ponle entonces el arnés y llévatelo a pasear por la casa, primero solo y después contigo. Los paseos tienen que ser muy cortos al principio. Poco a poco se pueden ir alargando.
Paseando con el gato
Una vez que ya te sientas cómodo/a y tranquilo/a, ponle el arnés y la correa a tu peludito y ve a una zona tranquila (con el coche). Si al ponerlo en el suelo muestra curiosidad, podrás dar alguna vuelta corta por los alrededores, pero si ves que se pone nervioso, lo mejor será volver a intentarlo otro día.
La duración del paseo irá aumentando a medida que el animal se vaya acostumbrando, pero no debemos nunca forzarle ni obligarle a nada.
Pasear con un gato puede ser una experiencia maravillosa, pero siempre se ha de hacer con tranquilidad y siendo pacientes.