¿Cómo hacer que mi gato deje de maullar?

El gato maúlla. Es la forma que tiene de comunicarse con otros animales, incluyendo los seres humanos. Y, por supuesto, hay alguno que lo hará con mucha más frecuencia que otros.

Esto en principio nos suele gustar (¿quién no ha respondido a su peludo con un maullido? 🙂 ), pero cuando lo hace por la noche o utiliza un tono de voz distinto… la cosa ya no es tan divertida. Por eso, es importante saber cómo hacer que el gato deje de maullar.

¿Por qué maúlla?

Antes de nada, es muy importante saber por qué maúlla tu gato, ya que puede ser que necesite algún tipo de ayuda. Así pues, para que te sea más fácil conocer la causa de sus maullidos, a continuación te diré cuáles son las más comunes:

• Tiene hambre: se acercará al comedero, y/o te seguirá para que le des comida.
• Está en celo: el gato en celo se vuelve extremadamente cariñoso, en especial si es hembra (el macho tiende más a quedarse mirando por la ventana para ver si aparece una gata).
• Quiere jugar: tanto si es un cachorro como un gato juguetón, si quiere pasar un rato divertido cogerá cualquier cosa y maullará en un tono de voz muy agudo, haciendo maullidos cortos.
• Está deseando salir: se colocará delante de la puerta y hará maullidos más o menos largos y graves hasta que consiga salir.
• Le duele algo: si ha tenido un accidente o si está enfermo, hará maullidos más o menos cortos y graves.

¿Qué hacer para que deje de maullar?

La solución dependerá de la causa. Por ejemplo, y siguiendo el orden de antes, habrá que hacer lo siguiente:

• Rellenar su comedero. En el caso de que tenga sobrepeso, recomiendo darle un pienso seco de alta calidad, que no contenga cereales, ya que necesitará ingerir menos cantidad para sentirse saciado.
• Castrarlo (no esterilizarlo). Con la castración, al extirparle los órganos reproductores, se elimina el celo y las conductas asociadas a él.
• Cansarlo con juegos. El gato necesita divertirse, pasárselo bien, todos los días. Así que ¡cómprale una pelotita o un peluche y pasa varios ratos de unos 10 minutos a diario entretenido con él! Seguro que notarás la diferencia 🙂 .
• La decisión de dejarlo salir es muy personal. Si vives en una ciudad o en un pueblo lo mejor será no darle ese permiso, pero si por el contrario estás en el campo, o incluso a las afueras de un pueblo, puede que sea buena idea. Eso sí, no te olvides de castrarlo, vacunarlo y ponerle el microchip antes de nada.
• Si le duele algo, no hay que pensárselo dos veces: se debe ir al veterinario.

Además, es muy importante mantener su bandeja higiénica limpia y procurar que lleve una vida feliz y tranquila.

Espero que te haya sido de utilidad.