Se dice que los animales (especialmente perros y felinos) que conviven con una familia tienden a adoptar comportamientos de sus cuidadores. Esto se debe a que ellos aprenden por imitación y son verdaderos expertos en hacerlo. Los gatos, a pesar de su carácter independiente, no son una excepción.
Si te preguntas cómo hacer que tu gato sea más cariñoso, estás en el lugar indicado. Aquí te daremos una serie de consejos para que tu peludo compañero sea más afectuoso contigo, o al menos, que se muestre de una manera más cercana, dentro de su carácter.
Analiza tu propio carácter
El primer paso para hacer que un gato sea más cariñoso es hacer una introspección de tu propio comportamiento. Los gatos suelen reflejar las actitudes y energías de su entorno. Si eres una persona fría o distante y no dedicas tiempo de calidad a tu gato, será difícil que él desarrolle una actitud afectuosa. Si quieres que tu gato se acerque más, es importante que tú también te acerques a él emocional y físicamente.
Los gatos, al igual que los niños, dan lo que reciben. Si ofreces amor, juegos y momentos de cercanía, es más probable que recibas lo mismo a cambio. No esperes que un gato que ha sido ignorado de repente comience a mostrar afecto. Debes dedicar tiempo a la construcción de esa relación.
Juega con él y fomenta el afecto
Uno de los métodos más efectivos para estrechar lazos con un gato es a través del juego. Los gatos, aunque a veces se les percibe como animales solitarios, disfrutan mucho de los juegos interactivos que les permiten expresar sus instintos naturales, como cazar y perseguir. Dedica unos minutos cada día a jugar con tu gato utilizando juguetes que imiten el comportamiento de las presas, como varitas con plumas o juguetes en movimiento.
El juego no solo ayuda a canalizar su energía de una manera positiva, sino que también fortalece el vínculo entre ambos. Además, durante estos momentos puedes aprovechar para acariciarlo cuando esté relajado. La relación que se construye durante el juego puede hacer que tu gato busque más cercanía contigo incluso fuera del tiempo de juego.
Respeta su espacio y tiempo
Es crucial que entiendas que los gatos son animales independientes y territoriales. Forzar a un gato a estar contigo, acariciarlo cuando no lo desea o tratar de imponer tu presencia solo hará que el felino se aleje más. En lugar de eso, sé paciente y respeta sus tiempos y necesidades.
Un gato que se siente presionado o invadido por excesivas caricias se volverá reacio a acercarse. Observa su lenguaje corporal: cuando un gato comienza a agitar la cola o muestra incomodidad, es momento de dejarlo tranquilo. La clave para hacer que un gato sea más cariñoso no es forzarlo, sino crear un entorno seguro donde él se sienta libre de buscarte cuando lo desee.
El refuerzo positivo funciona mejor
A la hora de educar a los gatos es importante evitar los castigos físicos. Los gatos, al contrario que los perros, no asocian la violencia física con el mal comportamiento. De hecho, los castigos solo generan miedo, lo que puede hacer que el gato se vuelva más arisco y distante contigo.
En cambio, lo que realmente funciona es el refuerzo positivo. Por ejemplo, si tu gato se muestra afectuoso o responde a una caricia con ronroneos, prémialo con una golosina o una caricia adicional. Esto ayuda a que asocie el contacto físico con experiencias positivas y, poco a poco, buscará esas interacciones con más frecuencia.
No lo agobies: los límites son clave
Cuando tu gato se acerca buscando un poco de atención, es importante que sepas cuándo detenerte. No se trata de saturarlo de mimos. Si tu gato empieza a mover la cola con rapidez o te muestra señales de que ya ha tenido suficiente (como levantarse y alejarse), no lo fuerces a quedarse o a recibir más caricias de las que desea.
Los gatos son animales que valoran su independencia y espacio. Saber cuándo detenerte y respetar esos límites creará una atmósfera de confianza. Con el tiempo, tu gato aprenderá que puede acercarse a ti sin miedo de sentirse atrapado, y esto reforzará la relación de afecto.
Dale tiempo para que se acostumbre a ti
No todos los gatos son cariñosos desde el primer día. Si has adoptado un gato nuevo, es normal que le tome tiempo adaptarse a su nuevo hogar y a ti. Durante las primeras semanas o incluso meses, puede mostrarse distante o reservado. Ten paciencia, respétalo y deja que se acerque a ti a su propio ritmo.
Si tu gato ha sido rescatado y viene de un entorno complicado, puede que tenga traumas pasados que le hagan desconfiar de los humanos. En estos casos, es fundamental darle espacio y tiempo, y no forzar interacciones que puedan parecerle amenazantes.
Háblale con cariño y calma
La forma en que te comunicas con tu gato es importante. Contrario a lo que muchos piensan, los gatos sí pueden reconocer tu tono de voz y reaccionar en consecuencia. Evita los gritos o las reprimendas severas, ya que esto solo generará miedo y distancia. En su lugar, háblale con un tono suave y calmado, ofreciéndole palabras de aliento o simplemente llamándole por su nombre para que se sienta cómodo en tu presencia.
Con el tiempo, tu gato aprenderá a asociar tu voz calmada con experiencias positivas, lo cual puede ayudar a mejorar su actitud contigo.
Si sigues estos pasos, es probable que veas un cambio positivo en la actitud de tu gato, y poco a poco irás notando cómo se vuelve más cercano y afectuoso contigo.
Los gatos respetan a quienes respetan su independencia. A través del juego, la paciencia y el refuerzo positivo, incluso los gatos más reservados pueden volverse compañeros cariñosos.
yo tengo un gato que lu habian tirado en una bolsa llena de agua recien nacido una cuñada nos lo trajo ,la verdad a mi nunca me
habian gustado los gatos pero desde ese dia me empezaron a gustar porque nos toco criarlo como un bebe darle tetero y camiarle el pañal y ahora es nuestra compañia los gatos son muy tiernos eh inteligentes.