Los peludos a veces tienen comportamientos que no nos acaban de gustar aunque puedan parecer graciosos, ya que al fin y al cabo no dejan de ser travesuras propias de los felinos. Y por supuesto, hay que tener en cuenta que no dejan pasar ni una oportunidad para conseguir algo de comida. Aún así, seguramente te gustaría saber cómo evitar que mi gato se suba a la mesa para poder comer tranquilos.
Te voy a ser sincera: es mucho más fácil prevenir que corregir esa actitud. Pero no es imposible: con paciencia y constancia se puede conseguir que el minino coma en su sitio.
Prevención
Vamos a ver primero cómo prevenir que eso ocurra. Para ello es necesario que todos los miembros de la familia colaboren, ya que será suficiente con un despiste para que el gato sienta la necesidad de ir a coger ese delicioso trozo de comida. Sabiendo esto, se evitará dejar comida en las mesas y muebles, ya que si no percibe ningún olor que pueda atraerle, no tendrá la necesidad de investigar.
Durante la hora de la comida, es esencial no caer en la tentación de esa dulce mirada que nos pide un trocito de carne.
Corregir
Una vez que el gato ya ha aprendido a que si se sube a la mesa obtendrá un premio (comida), cambiar ese comportamiento nos llevará tiempo, sobretodo si es adulto. Pero como decíamos al principio: todo es cuestión de paciencia y de constancia. Cada vez que veamos que tiene intención de subirse, le decimos NO firme pero sin gritar, y si no se sube le damos un premio.
También hay que evitar dejar comida en superficies de fácil acceso para nuestro peludo, pues de lo contrario el ejercicio no nos dará resultados positivos.
Nuestros peludos desean pasar todo el tiempo posible con nosotros pero, como haríamos con cualquier otro ser vivo, hay que ponerle ciertos límites siempre desde el respeto y el cariño.