El gato es uno de los animales más limpios que existen. Dedica buena parte de su tiempo a asearse y ya desde muy jovencito aprende a hacer sus necesidades en el arenero. Por eso, cuando orina y/o defeca en sitios que no debería, en vez de enfadarnos con él lo que tenemos que hacer es preguntarnos qué le pasa.
No es normal que se comporte así, de modo que si quieres saber cómo evitar que el gato se orine en la cama (o en cualquier otro lugar no deseado) no dejes de leer.
Dale una alimentación de calidad
Hoy en día hay muchos tipos de piensos, y son bastantes los que NO cuidan el sistema digestivo del gato. Si leemos la etiqueta de los ingredientes nos daremos cuenta que están hechos con cereales, harinas y subproductos (que no son más que pieles, picos, etc., en definitiva, cosas que nadie en su sano juicio se comería). Parece que nos quieren hacer olvidar que el gato es carnívoro, y además casi estricto (puede comer frutas y verduras, pero muy de vez en cuando).
Si le damos piensos de baja calidad, que son los que llevan cereales, nos arriesgamos a que tenga problemas en su tracto digestivo. Esto a medio o a largo plazo hará que el riesgo de que haga sus necesidades fuera de la bandeja aumente.
Asegúrate de que tiene un arenero adecuado
Si tenemos siempre presente que el gato es un animal muy limpio y que no le gusta nada hacer sus necesidades en un sitio que huele mal ni en una zona donde hay mucho ruido, podremos hacernos una idea de cómo y dónde ha de estar su bandeja. Lo ideal es ponerla por ejemplo en el baño, y retirar sus deposiciones cada día. Una vez a la semana la limpiaremos a fondo para que el peludo se siga sintiendo a gusto utilizándola.
Otro punto importante del que pocas veces nos acordamos es el de escoger un arenero que sea lo suficientemente grande para el animal que tenemos en casa. Y es que para ir bien tendría que caber tumbado y sobrar espacio por los lados; de ahí que sea recomendable hacerse con una bandeja más bien grande.
Evita el estrés
El estrés, la ansiedad,… en definitiva, la tensión no es buena para nadie, pero cuando se vive con un gato hay que tener especial cuidado ya que es un animal muy sensible. Por este motivo, debemos procurar llevar una vida tranquila, hacer deporte (libera endorfinas, que son las hormonas de la felicidad), meditar, hacer yoga, leer,… en fin, hacer cosas que nos relajen.
De esta manera, la relación que tengamos con el felino se fortalecerá, y te puedo asegurar que no tendrá intención alguna de orinarse en la cama.
Consulta con tu veterinario
Es un ser vivo, y como tal a veces estará enfermo. Por eso mi último consejo (pero no por ello menos importante) es llevar al gato al veterinario en cuanto tengamos la mínima sospecha de que no se encuentra bien. Y es que si por ejemplo se orina donde no debe, lo más frecuente es que tenga una infección o incluso piedras en la vesícula o en el hígado que necesitarán tratamiento para curarse.
Espero que este artículo te sea de utilidad. 🙂