El gato recién operado es un peludo que se vuelve mucho más sensible si cabe, y al que hay que cuidar con mucho mimo para que se recupere lo antes posible. Hay que tener muy presente que ha estado en una clínica u hospital veterinarios, un lugar donde cada día van muchos animales estresados que, sin saberlo, dejan en el ambiente sus feromonas de alarma… que el felino percibe a través de su paladar -más concretamente, del órgano de Jacobson- y que le hacen sentirse incómodo.
Una vez lo llevamos a casa, además de recuperarse de la operación en sí necesita estar tranquilo. Por este motivo, te voy a decir cómo cuidar a un gato recién operado.
Llévalo a una habitación-refugio
Lo primero que tenemos que hacer es llevarlo a una habitación donde pueda descansar. En ella le pondremos su cama, una bandeja de arena, su bebedero y comedero, y también sus juguetes favoritos (lo más probable es que no juegue con ellos, pero el tenerlos cerca le relajará). En el caso de que haya niños en casa, sobretodo si son pequeños, les tendremos que decir que en ese cuarto no se puede chillar ni hacer travesuras, solo acompañar al felino y darle caricias si se deja.
Cúrale las heridas
Es muy importante curarle las heridas y darle los medicamentos que le haya recomendado el veterinario. Para ello, lo que haremos será hablarle muy suave, como si fuera un bebé, mientras le curamos como nos haya indicado el profesional. Además, si le tenemos que dar medicamentos, para que el animal no se sienta tenso ni mal, podremos mirar de dárselos con un poco de comida húmeda (latas) para gatos que no contenga cereales ni subproductos.
Mantenlo distraído si lleva el collar isabelino
El collar isabelino no es un accesorio que le guste llevar, pero a veces es necesario. Por eso, hay que procurar mantenerlo distraído, ya sea con juguetes o caricias. De todas formas, si queremos que esté más cómodo podemos cubrirlo con una tela para que el plástico no le roce directamente.
No lo dejes solo mucho tiempo
La soledad es muy mala compañera para un gato recién operado. Es fundamental pasar todo el tiempo que podamos con él, sin agobiarlo, por ello es necesario que lo operen un día que no vayamos a trabajar y que al día siguiente también tengamos libre para estar con el felino. Si podemos coger unos cuantos días de vacaciones, mucho mejor, pero si no, tendremos que pedir a un familiar o amigo que se pase a cuidarlo.
Espero que estos consejos te sean de utilidad.