Que el gato tiene siete vidas no es cierto, como bien sabemos aquellos que convivimos con uno. Sí que es verdad que tiene la habilidad de caer casi siempre de pie, pero a veces no tiene tanta suerte y se fractura una pata.
Cuando eso ocurre, tenemos que llevarlo al veterinario para que lo examine y lo trate lo antes posible, ya que de lo contrario podría no curarse bien, empeorando así su situación. Pero, ¿y en casa qué podemos hacer? Muchas cosas. Veamos cómo cuidar a un gato con fractura de cadera.
¿Cómo ayudarle a recuperarse?
Hay que seguir los consejos del veterinario
Esto es lo primero y más importante que tenemos que saber. Él es el profesional, y por lo tanto, el que sabe cómo curar lo antes posible a nuestro gato. Así pues, hay que administrarle al peludo los medicamentos que le haya recetado tantas veces como nos haya dicho.
Le ofreceremos una habitación segura y tranquila
Un gato fracturado se estresa con una mayor facilidad que un gato que tiene sus cuatro patas intactas. El dolor que siente le impide hacer vida normal, y eso le molesta mucho, tanto, que va a intentar moverse siempre que pueda.
Por ello, es fundamental colocarlo en una habitación donde pueda estar lo más tranquilo posible, y donde no corra ningún peligro de lesionarse; es decir, que tiene que tener todas sus cosas (cama, comedero, bebedero, arenero y juguetes) en el suelo.
Cambios en su dieta para evitar la pérdida de peso
Cuando esté fracturado, lo más probable es que no quiera comer tanto, lo cual es un problema ya que si adelgaza demasiado su vida podría correr peligro. Por este motivo, al menos mientras esté con su pata rota, es muy recomendable darle comida húmeda para gatos. Es más olorosa y sabrosa que el pienso seco, y seguro que no podrá resistirse.
Además, al contener un 70% de humedad nos aseguraremos de que ingiere bastante agua, evitando así la deshidratación.
Muchos mimos para que se recupere pronto
Es fundamental darle mucho cariño para que tenga la fuerza suficiente para seguir adelante. Cada día hay que darle muchos mimos y hacerle saber que le queremos. Sólo así se podrá recuperar pronto.
Huesos rotos en los gatos
Además de hablarte sobre la recuperación de una fractura de cadera, es importante también que aprendas a reconocer cuáles son las señales que te da un gato cuando se rompe un hueso. En caso de que un gato tenga fracturado o roto un hueso, será necesario acudir a un veterinario lo antes posible para que puedan ayudarle cuanto antes a su recuperación.
Por lo general, pensamos en los gatos como animales elegantes y ágiles que pueden hacer saltos impresionantes. Sin embargo, incluso el mejor atleta puede fallar. Las caídas y las colisiones con coches son las formas más comunes en que un gato se rompe un hueso. Los ataques de otros animales (y a veces humanos) también pueden provocar fracturas óseas. Los huesos más comúnmente rotos (o fracturados) son el fémur, la pelvis, la mandíbula y la cola.
Qué tienes que mirar
Los síntomas principales observados son del dolor. Los gatos tratarán de ocultar su dolor para no mostrar debilidad (un gran peligro en la vida salvaje), por este motivo, deberás estar atento a las siguientes señales:
- Llorar, aullar, gemir o gruñir, especialmente si se toca
- No caminar, o no usar una extremidad o cola
- No comer o arreglarse
- Hinchazón o moretones en el área lesionada
A veces, un hueso roto atravesará la piel. Esto se llama fractura compuesta. Además, puede haber otras lesiones asociadas con el evento traumático que rompió el hueso, como cortes, contusiones o desorientación.
Síntomas de fracturas simples en gatos
Una fractura simple ocurre cuando no hay desplazamiento del hueso roto. Aunque esto no es tan grave como las roturas donde hay desplazamiento, múltiples fragmentos óseos o huesos que sobresalen de la piel, tu gato aún experimentará síntomas significativos que incluyen:
- Incapacidad para soportar peso en las extremidades afectadas
- Cojera que resulta en una marcha anormal
- Hinchazón cerca del sitio de la fractura
- Respuesta al dolor (el gato puede vocalizar angustia)
- Respiración rápida y posiblemente shock
La cojera ocurre porque un hueso roto no puede tolerar la compresión normal (acto de gravedad sobre el hueso cuando soporta el peso) y la tracción (jalar el hueso de la unión muscular) requerida para el movimiento normal y el soporte del peso. Una fractura es una grieta o fractura en el hueso causada por un estrés anormal en el hueso, generalmente por un evento traumático como una caída o ser atropellado por un coche.
Causas de fracturas simples en gatos
La mayoría de las fracturas simples en los gatos son causadas por traumas como:
- Caídas
- Abuso
- Accidentes domésticos
- Accidentes con coches
En algunos casos, las fracturas pueden ocurrir debido al estrés mínimo y al uso normal debido a la debilidad de los tumores cancerosos presentes en el hueso o un trastorno metabólico que filtra el calcio de los huesos. Otros factores que predisponen a un gato a fracturas de huesos incluyen:
- Gatos jóvenes con huesos aún en desarrollo
- Gatos viejos con huesos quebradizos
- Gatos desnutridos con huesos débiles
- Gatos obesos con estrés adicional en los huesos
Las fracturas capilares tienden a ocurrir cerca de la mitad de los huesos largos, donde el apalancamiento aplicado tiene la mayor probabilidad de causar lesiones debido a la debilidad estructural inherente de los huesos largos.
Cuidado inmediato
Lo primero que debes recordar es que tu gato tiene dolor y que los animales con dolor pueden morder, sin importar cuán suaves sean normalmente. Lo segundo que debes recordar es que un evento lo suficientemente grave como para fracturar un hueso podría causar shock y otros problemas no tan obvios, algunos de los cuales pueden no ser detectables durante días. Por lo tanto, cualquier tratamiento en el hogar es solo para estabilizar la lesión hasta que tu veterinario pueda ver a tu gato.
Cualquier área que esté sangrando o donde el hueso sobresalga debe cubrirse con una gasa estéril o un paño limpio si es posible. Los huesos rotos deben tocarse lo menos posible. Envuelve a tu gato con una toalla gruesa o colócalo sobre una superficie rígida para llevarlo a tu veterinario.
Cuidado en el veterinario
Cuando se acude al veterinario para ver qué es lo que ocurre con la fractura de tu gato puedes esperar diversas actuaciones. Te las contamos a continuación para saber cómo actuar en cada caso.
Diagnóstico
El veterinario evaluará la salud general de tu gato para asegurarse de que los problemas más graves estén bajo control. Una vez que tu gato esté estable, se tomarán múltiples radiografías de la fractura sospechada.
Tratamiento
Hay muchos factores que determinarán cómo se tratan las fracturas. Los más importantes son la salud general, la edad, los huesos rotos y el tipo de fractura que se ha producido. Una férula o yeso puede ser suficiente para la parte inferior de la pierna, pero no siempre. A menudo se necesitará cirugía para realinear los huesos y colocar tornillos, pasadores (varillas de metal), alambre y / o placas de metal para mantener las piezas juntas.
Algunas fracturas pueden ser tan graves que requieren amputación , especialmente si la cola está involucrada. Las fracturas de la columna vertebral y la pelvis se tratarán con actividad severamente restrictiva (descanso en la jaula), con o sin cirugía. Los medicamentos para el dolor también serán parte del plan de tratamiento y, en algunos casos, antibióticos.
Otras causas
Las fracturas patológicas son causadas por cualquier cosa que pueda debilitar el hueso, como ciertos desequilibrios hormonales, infecciones óseas y cáncer de hueso.
Atención domiciliaria
La parte más importante y más difícil de la atención domiciliaria es restringir la actividad de tu gato, especialmente el salto. Cualquier material de vendaje deberá mantenerse seco. Si se moja, especialmente por la orina, o si hay olor o evidencia de irritación, necesitará que revisen y vendan las vendas y probablemente las reemplacen. También debes evitar que tu gato mastique las vendas. El collar isabelino es el dispositivo más utilizado, pero los nuevos estilos de collar y vendajes que saben mal también están cada vez más disponibles.
Los huesos generalmente tardan de 4 a 6 semanas en sanar. Las radiografías de seguimiento normalmente se toman para controlar la curación. Afortunadamente, los gatos parecen sanar los huesos bastante bien. Las partes metálicas que se implantaron quirúrgicamente para estabilizar el hueso se dejarán en su lugar, a menos que comiencen a causar problemas.
Prevención de futuras fracturas o huesos rotos
Como la mayoría de los descansos son causados por eventos traumáticos, limitar el acceso al exterior minimizará las lesiones causadas por automóviles y ataques de animales. Presta atención a dónde le gusta entrar a tu gato. Si le gusta caminar por los bordes de los balcones o hacer saltos arriesgados, intenta restringir el acceso a estas áreas.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad para que tu amigo pueda caminar y correr lo antes posible 🙂 .