Uno de los momentos más entrañables cuando se convive con un gato es cuando con esa mirada tan dulce te pide que lo cojas en brazos. Es muy bonito, ya que te permite estrechar lazos con tu amigo peludo haciendo que la amistad se fortalezca cada día más.
Pero si es la primera vez que convivimos con uno podremos tener muchas dudas acerca de cómo coger a un gato correctamente. De hacerlo mal nos podemos llevar un zarpazo y/o un mordisco, así que para evitarlo te diré cómo hay que manipular a un felino doméstico.
Coger a un gatito (de menos de 6 meses)
A esta edad podremos cogerlo como su madre, es decir, agarrándolo por la parte posterior del cuello de manera que nuestros dedos actúen como si fuesen pinzas, cogiendo sólo piel. El cuerpo del felino joven pesa poco, pero hay que tener en cuenta que es muy frágil, por lo que podríamos hacerle mucho daño si no lo hacemos bien.
Además, es muy importante sostenerlo con la mano libre, colocándola justo por debajo de sus patas traseras. Pero aún así, no hay que mantenerlo así mucho tiempo: tan sólo 2 minutos o menos.
Coger a un gato adulto
El gato adulto, debido a su peso, no se debe de coger por el pescuezo. En este caso lo que sí se puede hacer es cogerlo como si fuese un bebé humano, esto es, poniendo nuestras manos en sus axilas, acercándonoslo hasta que quede tumbadito con sus patitas apoyadas en el hombro, y sosteniéndolo con la mano libre colocada en sus patas traseras.
De esta manera, podremos tenerlo durante todo el rato que queramos, o mejor dicho, hasta que él quiera 🙂 . Esta es una posición que no le provoca ningún daño, por lo que no tenemos que preocuparnos por nada.
Espero que ahora te sea más fácil coger a tu peludo.