Cuando nos encontramos con un gato asustado, o si hemos adoptado a un peludo y nada más llegar a casa se ha escondido debajo del sofá, tenemos que tomar una serie de medidas para que, primero, se mantenga seguro y, segundo, que empiece a confiar en nosotros.
Es importante que el animal sepa y sea consciente de que nada malo le vamos a hacer, pues de lo contrario lo único que conseguiremos es que se sienta todavía peor y salga huyendo o que opte por atacarnos si no puede escaparse. Por eso, te voy a decir cómo ayudar a un gato asustado para que de este modo sepas qué hacer para que se sienta tranquilo.
¿Cómo saber si un gato está asustado?
Aunque algunos signos son muy evidentes, hay otros que pueden pasarnos desapercibidos. Por este motivo, es necesario que sepamos cómo identificar a un gato asustado de otro que, simplemente, está jugando. Para ello, tenemos que observar su lenguaje corporal. Un peludo que no está pasando por su mejor momento presentará los siguientes signos:
- Se oculta
- Pelo erizado
- Ojos bien abiertos
- Puede gruñir y/o bufar
- Puede intentar morderte y/o arañarte cuando te acercas
- Tiene las orejas hacia atrás
¿Qué hacer para ayudarle a sentirse mejor?
Lo más importante es no tratar de cogerlo en brazos, pues de hacerlo lo más probable es que terminemos con algún que otro arañazo. Tenemos que ser conscientes de que el gato, en este momento, sólo piensa en una cosa: huir. Así pues, para ayudarle podemos echarle cuatro gotas de Rescue Remedy en su agua y comida. Ésta es una esencia floral muy eficaz para calmar a un gato.
Otra de las cosas que podemos hacer es adquirir Feliway en difusor y enchufarlo en casa. Este producto es una feromona sintética de las que segregan los propios gatos en su cara y almohadillas para sentirse bien, de modo que en situaciones de estrés y/o ansiedad Feliway es un remedio muy interesante.
Por último, hay que intentar evitar hacer movimientos bruscos y ruidos fuertes. Cuando tenemos un gato asustado hay que ser pacientes y mostrar calma para tratar de transmitirle ese sentimiento. Por eso, es muy aconsejable que le mires de vez en cuando con los ojos entrecerrados y que no vayas directamente hacia él. Así le demostrarás que, no sólo le quieres sino que también le respetas.
Cada gato es un mundo
Cada gato es diferente, por lo que cada uno está asustado por diferentes cosas. Cada gato también tiene su propia forma de responder al miedo. Un gato naturalmente tímido puede tener miedo a muchas cosas y pasar gran parte de su vida escondido, mientras que un gato naturalmente seguro tendrá menos miedo y generalmente se recuperará más rápidamente de los eventos aterradores.
Por ejemplo, un gato puede confrontar a un perro extraño silbando, escupiendo y resoplando para hacer que se vea grande. O puede decidir reducir sus pérdidas y superar una retirada apresurada. Algunos gatos están tan abrumados por el miedo que simplemente se congelan, están demasiado aterrorizados para correr. Un gato realmente relajado, por otro lado, puede no ver al perro como una amenaza; él simplemente puede oler al perro y alejarse.
¿Cómo sabes si tu gato tiene miedo?
Tu gato puede mostrar los siguientes comportamientos cuando tiene miedo:
- Huye
- Se oculta
- Se vuelve agresivo
- Se queda inmóvil
- Pierde el control de la vejiga o los intestinos
- Libera gases
- No quiere usar la caja de arena
- Tiene cambios físicos evidentes
¿Cuáles son los desencadenantes comunes del miedo?
Necesitarás observar a tu gato cuidadosamente para determinar las razones de su comportamiento temeroso. Aquí hay algunos desencadenantes comunes:
- Un ruido fuerte o un movimiento rápido.
- Un ambiente extraño
- Una persona o animal extraño
- Un niño activo
- Un evento estresante, como una mudanza o un viaje al veterinario.
¿Qué comportamiento temeroso es normal?
Algunas conductas temerosas son aceptables y normales. Por ejemplo, la mayoría de los gatos se sentirán inseguros o asustados en un nuevo entorno. A menudo, tu gato se esconde por un día o dos cuando le presentan a un nuevo hogar. A veces, una experiencia traumática, como llevarlo al veterinario o traer un nuevo animal a la casa, puede interrumpir su rutina y enviar a tu gato debajo de la cama durante unos días.
Pero algunos gatos tienen tanto miedo que parecen vivir en un estado de ansiedad casi constante, o pueden redirigir su miedo a la agresión hacia las personas u otras mascotas.
¿Cómo puedes ayudar a tu gato asustado?
Aquí hay algunos conceptos básicos:
Si tu gato se esconde pero está sano, déjalo solo. Saldrá cuando esté listo. Forzarlo a salir de su escondite solo lo hará tener más miedo. Asegúrate de que tenga fácil acceso a comida, agua y una caja de arena. Limpia la caja de arena y cambia la comida y el agua todos los días para saber si está comiendo y bebiendo.
La comida es un gran motivador para los gatos, así que si los tuyos le temen a alguien en la casa, dale a esa persona la tarea de alimentarlo.
¿Qué debes hacer si tu gato se vuelve agresivo?
Si tu gato te amenaza, a otra persona u otra mascota, y el comportamiento no es un incidente aislado, debes buscar ayuda de un especialista en comportamiento de gatos lo antes posible.
Mientras tanto, para mantener a todos a salvo, confina a tu gato en un área de la casa donde puedas mantener al mínimo todas las interacciones con él y haz que una persona responsable lo supervise.
Trata todas las mordeduras y rasguños de gatos con seriedad; recuerde que pueden infectarse fácilmente.
Cómo conseguir que tu gato asustado sea más confiado
Trabajar con gatos temerosos puede ser un desafío porque las personas a menudo confunden su comportamiento con la agresión. ¿Tu gato silba a los extraños ? ¿Se va corriendo debajo de la cama cuando suena el timbre? ¿Ataca a otras mascotas o humanos? Si bien una dosis normal de precaución mantiene a los gatos fuera de peligro, el miedo extremo los hace estar mal. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para calmar los temores de tu gato, aunque tomará tiempo y paciencia. Algunos consejos son:
- Crea un ambiente tranquilo. Los gatos son observadores y muy cautelosos por naturaleza. Se toman su tiempo para conocerlo todo y a todos antes de sentirse lo suficientemente cómodos para explorar y socializar. Con los gatos tímidos o temerosos, es mejor dejar que lo resuelvan solos, pero hay formas de alentarlo. Proporciona a tu gato lugares tranquilos donde se sientan seguros y puedan escapar cuando sea necesario.
- Un dormitorio para el gato. A veces, tener una casa nueva para explorar es demasiado para un gato, por lo que es posible que quieras reducir temporalmente el alcance de tu gato. Recuerda que los gatos son territoriales, por lo que tener un gran espacio para «supervisar» puede ser abrumador. Crear una habitación solo para tu gato puede ser un buen enfoque. Crea un hogar dentro de un hogar y tiene todas las comodidades que necesita un gatito, incluidos alimentos, arena, una cama y juguetes. Esto puede convertirse en un refugio seguro en cualquier habitación libre que no reciba mucho tráfico normal. No está prohibido para las personas, por supuesto, pero puede ofrecer comodidad a tu gato.
- Dejar que explore poco a poco cuando es un nuevo hogar. Al principio, puedes mantener la puerta del dormitorio para tu felino cerrada hasta que tu gato se adapte a su entorno. Después de un rato, abre la puerta y deja que explore el resto de la casa a su propio ritmo. Esto puede ser de noche cuando todos están dormidos y eso está bien. También puedes dejar un plato de golosinas en otra habitación para alentar a tu gato a explorar con más frecuencia y cerrar posibles escondites.
- Mantén la calma. Animar a los gatos tímidos a romper su ciclo de miedo lleva tiempo. Sé muy paciente y no obligues a tu gato a hacer nada. Eso significa que no debes meter la cabeza debajo de la cama o cargarla y colocarla en cualquier lugar de la casa en contra de su voluntad. Esto solo reforzará el comportamiento asustado.
- Deja que el gato venga a ti. Puedes motivar la interacción hablando en voz baja y ofreciendo experiencias positivas, pero no le presiones. Si hay una persona en el hogar con la que el gato se siente particularmente incómodo, haz que alimente al gato. Con el tiempo, el gato aprenderá que las personas no son una amenaza.
- Ofrecer experiencias positivas. Al igual que los perros, a los gatos les va mejor cuando se les ofrecen experiencias positivas. Ofrece a tu gato golosinas y juguetes para suavizar su miedo. Fomenta la interacción con los juguetes que los gatos no pueden resistir, pero dale espacio. Una varita de plumas larga es perfecta porque el gato puede jugar contigo mientras mantiene lo que percibe como una distancia segura.
Si su gato es muy miedoso, coloca golosinas felinas cerca de él y aléjate. Con el tiempo, acércate lentamente o quédate más tiempo cada vez que hagas esto y habla con un tono suave y alentador.
Para los gatos que tienen miedo en situaciones específicas, como cuando un extraño va a la casa, concéntrate en superar ese miedo en particular. Cada vez que alguien venga, dale un capricho a tu gato para que sepa que está bien que esa persona esté allí. Estas situaciones tomarán más tiempo y es posible que puedas contar con la ayuda de comprender a los amigos o familiares que vienen regularmente.