Cuando tu gata está embarazada, necesita cuidados y atenciones especiales para mantenerse tranquila y segura, especialmente en las etapas finales de su gestación. Este es un periodo que puede estar lleno de emociones y preocupaciones, ya que el bienestar de tu mascota y de sus futuras crías depende en gran medida de tu preparación y disposición para actuar si algo va mal. Uno de los momentos más significativos de todo el proceso es el parto, una experiencia única que seguro recordarás para siempre.
En este artículo, te proporcionamos una guía completa para aprender cómo ayudar a tu gata a parir de la mejor forma posible, incorporando los consejos más destacados para garantizar la salud de tu felina y sus pequeños.
Señales de que el parto se acerca
Es crucial reconocer las señales que indican que tu gata está preparándose para dar a luz. Esto no es difícil de identificar, ya que notarás cambios evidentes en su comportamiento:
- Inquietud y aislamiento: Tu gata puede volverse más esquiva, mostrando un comportamiento más reservado de lo habitual.
- Búsqueda de un lugar tranquilo: Es común que comience a explorar rincones en tu hogar donde se sienta cómoda y protegida para tener a sus crías.
- Mayor vocalización: Podrías escuchar maullidos más frecuentes, algo que también indica cierto nerviosismo previo al parto.
Estos cambios suelen observarse en los días previos al parto. Es importante que estés atento para asegurar que tu gata tenga todo lo necesario.
Preparando un espacio adecuado
Una de las mejores formas de ayudar a tu gata en esta etapa es proporcionarle un espacio cómodo y seguro para el parto. Esto puede hacerse preparando una caja de parto o un área que cumpla con las siguientes condiciones:
- Tamaño adecuado: La caja debe ser lo suficientemente grande para que tu gata pueda moverse libremente y tumbarse cómodamente.
- Mantas y toallas: Usa mantas suaves y toallas limpias para forrar la caja, garantizando que las crías no pasen frío.
- Higiene: Cambia las mantas y las toallas si se ensucian durante el parto.
Si tu gata decide dar a luz en el suelo en lugar de en la caja, es recomendable colocar toallas limpias alrededor para proteger a las crías y mantener el área higiénica.
El proceso del parto
El parto de una gata se divide principalmente en tres fases:
- Fase preparatoria: Durante esta etapa, el cuello uterino y el útero se preparan para el nacimiento. Aunque las contracciones pueden no ser visibles al principio, notarás que tu gata se asea con frecuencia e intenta acomodarse en su espacio.
- Nacimiento de los gatitos: Cada gatito suele nacer envuelto en una bolsa amniótica. Este proceso puede durar entre 2 y 24 horas, con intervalos de 30 a 45 minutos entre cada nacimiento.
- Expulsión de las placentas: Es crucial que la gata expulse una placenta por cada gatito. Si ves que las placentas no son expulsadas o que se retienen, consulta al veterinario.
Si todo progresa bien, tu gata debería encargarse de romper la bolsa amniótica y cortar el cordón umbilical de cada cría. Sin embargo, en algunas ocasiones, especialmente si es primeriza, puede necesitar tu ayuda.
Cómo intervenir si es necesario
Si notas que tu gata no rompe la bolsa amniótica o no corta el cordón umbilical, debes actuar con mucha calma:
- Rompe la bolsa: Con cuidado, rasga la bolsa amniótica, asegurándote de liberar primero la nariz y la boca del gatito para que pueda respirar.
- Estimula la respiración: Frota al gatito suavemente con una toalla limpia para ayudarlo a respirar.
- Corta el cordón umbilical: Usa hilo desinfectado para atarlo a unos 2 cm del cuerpo del gatito, luego corta con tijeras esterilizadas.
Si en algún momento notas problemas como secreciones anormales, sangrado abundante o dificultades para expulsar a las crías, contacta a tu veterinario inmediatamente.
Cuidados posteriores al parto
Una vez que el parto haya concluido, las tareas no terminan. Los cuidados posteriores son vitales para garantizar la buena salud de la madre y sus crías. A continuación, te damos algunos consejos esenciales:
- Mantén el área limpia: Cambia las mantas y limpia el espacio regularmente para evitar infecciones.
- Alimenta a la madre: Proporciona un alimento rico en nutrientes que la ayude a recuperarse y a producir leche para sus crías.
- Observa a los gatitos: Asegúrate de que todos los gatitos estén mamando correctamente. Si alguno no lo hace, ayúdalo a encontrar una mama.
No intervengas innecesariamente. La madre debe tener su espacio y privacidad para cuidar a sus crías. Sin embargo, mantente atento a cualquier signo de rechazo o problemas de salud en los gatitos.
El nacimiento de una camada de gatitos es un evento único y emocionante. Con la preparación adecuada y los cuidados necesarios, puedes garantizar que tu gata y sus crías estén sanas y felices. ¡Te deseamos mucha suerte con esta experiencia increíble!