¿Cómo aprenden los gatos?

Los gatos aprenden por imitación

Un gato no es un perro. Eso está claro. Aunque tienen muchas cosas en común, como la necesidad de ser respetado por lo que son y no por aquello que queremos que sean, hay otras diferencias que son bastante importantes como la personalidad o, incluso, los trucos que se les pueden enseñar.

Por eso, tras leer este artículo sabrás cómo aprenden los gatos, ya que de esta manera te será mucho más fácil comprender al peludo (o peludos, si es el caso) con el/los que estás compartiendo tu vida.

¿Qué es el aprendizaje?

Los gatos son grandes observadores

Antes de entrar de lleno en la materia, vamos a hablar primero sobre qué entendemos nosotros como aprendizaje:

El aprendizaje es la adquisición del conocimiento de algo por medio del estudio, el ejercicio o la experiencia.

El gato es un gran observador, y también lo bastante inteligente como para asociar cosas muy positivas o muy traumáticas solo si estas son útiles para su supervivencia gracias a su memoria asociativa. En comparación, la nuestra es episódica, es decir, que contiene información sobre nuestras experiencias que han ocurrido en un lugar y momento determinado, lo cual nos permite poder tener un pasado, una experiencia de vida.

¿Cómo aprenden?

Los gatos aprenden de distintas formas, que son las siguientes:

Familiarización

Les permite saber qué cosas de su entorno son importantes y cuáles puede ignorar. Es un aprendizaje que se da cuando se exponen repetidamente a las mismas situaciones. Por ejemplo: cuando adoptamos a un gato es normal que la primera vez se sobresalte si escucha sonar el teléfono, pero a medida que pasen los días y vayan llamando más veces, poco a poco irá acostumbrándose y pronto aprenderá que puede ignorar ese sonido ya que no le pasa nada en ese momento.

Sensibilización

Dos gatos pueden llevarse bien si viven juntos en la misma casa

Se podría decir que es lo opuesto a la familiarización. Es cuando por ejemplo cogemos a ese mismo gato y lo ponemos delante de otro gato al que no conoce de nada. ¿Qué pasará? Lo más probable es que haya gruñidos y bufidos, puesto que además hay que tener en cuenta que estos animales son muy territoriales; pero con el tiempo, mostrándoles respeto y cariño a ambos, es casi seguro que se vuelvan amigos (o, al menos que se toleren).

Condicionamiento clásico

Es un proceso de aprendizaje gracias al cual el gato aprende que tras un, por ejemplo, sonido en concreto, va a ocurrir algo que le va a encantar o disgustar. Un ejemplo típico sería cuando nos escucha llamarle con un tono de voz muy alegre, muy especial, y acto seguido le damos su lata de comida húmeda favorita. Si siempre usamos ese mismo tono (no sé si las mismas palabras también) y siempre le damos esa lata, rápidamente aprenderá que cuando lo llamemos de esa manera va a poder degustar una comida que no le solemos dar a diario.

Condicionamiento operante

Es lo que se usa cuando se quiere que el gato se comporte más o menos veces de una forma determinada. Por ejemplo, supongamos que estamos sentados en el sofá y lo tenemos justo delante en el suelo ofreciéndole algunas golosinas. De repente, salta sobre nuestro regazo.

Las posibles consecuencias que puede tener esta reacción suya son:

  • Consecuencia 1: ocurre algo bueno (por ejemplo, recibe una sesión de mimos).
  • Consecuencia 2: algo bueno termina (por ejemplo, dejamos de darle golosinas).
  • Consecuencia 3: ocurre algo malo (por ejemplo, lo cogemos y lo volvemos a poner en el suelo).
  • Consecuencia 4: algo malo termina (por ejemplo, al subir a nuestro regazo deja de estar en el suelo frío).

Estas consecuencias tienen que ser inmediatas o vinculadas con el comportamiento que ha tenido el animal para que pueda asociarlas a él.

Observación

Los gatitos aprenden por imitación

Es el proceso por el que un gato aprende a realizar una tarea mirando a otro peludo o persona. Es el método que utilizan los gatitos más jóvenes: al observar a su madre, saben cómo tienen que acicalarse por ejemplo, o cómo caminar. También les es muy útil cuando queremos enseñarles a usar el rascador, ya que si nos ven que pasamos los dedos sobre este objeto, como si realmente quisiéramos arañar el poste, ellos no tardarán en imitarnos.

¿Cuáles son los beneficios de educar a los gatos?

Son muchos los beneficios, ya que los gatos pueden aprender muchas cosas, tales como a no arañar, a ir a buscar su pelota o su peluche y luego dárnoslo,… incluso a practicar agility. Si los respetamos, tenemos paciencia y les damos mucho cariño, cualquier cosa es posible.

Por eso, voy a decirte cuáles son los motivos por los que es conveniente educarlos:

Aunque, por supuesto, no se trata de conseguir que nuestros amigos peludos sean perfectos (más que nada, porque la perfección no existe). Habrá cosas que no nos interesará enseñarles (yo, por ejemplo, ya me conformo con que aprendan a no arañar y a no morder). Pero, insisto, siempre que queramos enseñarles algo, lo haremos desde el respeto y la paciencia, además desde el cariño, pues de lo contrario lo único que lograremos es que se sientan incómodos cuando estén con nosotros.

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  1.   Luis Fantoni dijo

    Interesante nota. ??

    1.    Monica Sanchez dijo

      Nos alegra de que te resulte interesante, Luis 🙂