Los cachorritos nos despiertan el instinto de protección, y es que ¡son tan tiernos! Lamentablemente, hay muchos de ellos que se ven separados de sus madres demasiado pronto, bien porque les haya pasado algo grave o porque la persona que los tenía los haya abandonado. En ambos casos, la situación para ellos es muy complicada, pues se ven privados del calor maternal que tanto necesitan y de alimento.
Si te encuentras a uno pero no sabes cómo alimentar a un gato bebé, te daremos algunos consejos para que el pequeño pueda salir adelante.
Por qué tienen que permanecer tiempo con la madre
Antes de nada, es importante saber que no se deben separar antes de los dos meses de edad, como mínimo. Es esencial para ellos permanecer ese tiempo con su madre y hermanos, ya que no sólo podrán alimentarse (y por lo tanto crecer) de manera adecuada, sino que además aprenderán lo básico para comportarse como gatos adultos. Durante este tiempo, desarrollarán habilidades sociales esenciales, como jugar y usar el arenero, y aprenderán a ser sociables tanto con personas como con otros animales.
Sin embargo, no todos tienen esa suerte, pero cuentan con algo muy importante: la oportunidad de haberte encontrado. Para él serás algo así como su mamá, quien deberá cubrir todas sus necesidades, desde alimentarlo hasta estimularlo para sus funciones fisiológicas y brindarle amor.
Cómo alimentar a un gatito huérfano
Cuidar de un gatito recién nacido, especialmente si no tiene madre, es una gran responsabilidad. La nutrición es clave en esta etapa para garantizar su desarrollo saludable. Estos son los pasos a seguir dependiendo de su edad y condición:
Gatito menor de 2 semanas
Si el pequeño tiene menos de 15 días, necesitará ser alimentado cada tres horas, incluyendo la noche. Utiliza una jeringa de 3 cm cúbicos (sin aguja) o un biberón especial para gatitos. Llénalos con leche maternizada formulada específicamente para gatos. Este tipo de leche se puede adquirir en clínicas veterinarias o tiendas de animales.
Para alimentarlo, colócalo sobre su abdomen, nunca boca arriba, y deja que succIONE de manera natural. No lo fuerces, ya que podría atragantarse o desarrollar neumonía por aspiración.
Gatito entre 2 y 4 semanas
A partir de los 15 días, el intervalo de alimentación puede alargarse a cada 4-6 horas. Durante esta etapa, el gatito comenzará a abrir los ojos y a ganar peso. Es fundamental seguir con la leche maternizada, asegurándote de que esté a temperatura ambiente y fresca en cada toma.
Entre 4 semanas y los 2 meses
Cuando el gatito cumpla un mes, sus primeros dientes comenzarán a brotar, y será el momento ideal para introducir alimento sólido. Opta por croquetas para gatitos, previamente remojadas en leche maternizada o agua tibia, para que sean más fáciles de comer. También puedes ofrecer comida húmeda enriquecida especialmente para cachorros.
De los 6 a los 8 meses, el gatito comenzará a mostrar interés en alimentos más sólidos, por lo que puedes ir reduciendo la frecuencia de las tomas de leche hasta que la elimines por completo.
A partir de los 2 meses
Llegado el segundo mes de vida, el gatito estará listo para alimentarse exclusivamente de pienso para cachorros. Este alimento deberá ser de alta calidad, sin cereales ni subproductos, para garantizar su óptimo crecimiento y desarrollo. Recuerda que en esta etapa su sistema inmunológico sigue en desarrollo, por lo que una dieta adecuada es fundamental.
Consejos adicionales para el cuidado del gatito
No todo se trata de alimentación. Los gatitos huérfanos requieren cuidados adicionales para sobrevivir y crecer fuertes. Aquí te dejamos algunos consejos clave:
- Estimulación para orinar y defecar: Usa un algodón húmedo para masajear suavemente la zona anogenital después de cada comida, tal como lo haría su madre.
- Mantén su calor corporal: En las primeras semanas, no pueden regular su temperatura. Proporciónales un ambiente cálido con mantas o almohadillas térmicas.
- Hidratación: Aunque se alimenten de leche, asegúrate de que siempre tengan agua fresca disponible, especialmente al introducir alimentos sólidos.
- Visitas regulares al veterinario: Asegúrate de que el gatito esté sano, y consulta cualquier problema que pueda surgir.
Cuidar de un gatito huérfano puede parecer un desafío, pero con amor y paciencia, pronto verás cómo crece sano y feliz. Cada esfuerzo se verá recompensado con el cariño incondicional de tu pequeño amigo peludo.