Cómo acercarse a un gato miedoso

Gatito con miedo

¿Cómo acercarse a un gato miedoso? Esa es una muy buena pregunta, ya que si lo hacemos rápido y mal, no conseguiremos más que el animal se aleje de nosotros … o que nos ataque. Por eso, si no tienes mucha experiencia con estos peludos, te recomiendo que continúes leyendo este artículo.

En él, te daré muchos consejos para que no surjan problemas (o, al menos, para minimizar las probabilidades de que estos puedan suceder). No te lo pierdas 🙂 .

¿Cómo saber si el gato es miedoso?

Aunque parezca que esta pregunta tiene una muy fácil respuesta, en realidad no siempre es tan sencillo. De hecho, a veces, en determinadas situaciones, un gato miedoso puede mostrarse agresivo, por lo que no sería raro que nos confundiésemos. Entonces, ¿cómo saber cierto que es temeroso? Porque veremos alguno/s de este/os comportamiento/s:

  • Se esconderá debajo de lo que sea (muebles, coches, etc.), o detrás de algo que sea más grande que él.
  • Si tiene miedo a las personas, guardará las distancias. No se acercará a ellas.
  • Al intentar acercarte, te mirará fijamente, y podría bufar y/o gruñir.
  • En casos extremos, en los que se sienta acosado, se le erizará el pelo y podría atacar.

¿Cómo acercarse a él?

El paso a paso que suele funcionar muy bien es el siguiente:

  1. Primero, coge una lata de comida húmeda para gatos y cuando el gato esté en tu campo de visión, abre la lata y pónsela lo más cerca que puedas de él (si ves que hace el amago de levantarse y salir corriendo, da un paso atrás y deja la lata ahí mismo).
  2. Segundo, siéntate a una distancia en la que el gato se sienta cómodo, pero también lejos de la comida. El objetivo en estos momentos es que el animal asocie algo positivo -la lata- contigo, de ahí que sea importante que te vea.
  3. Tercero, ve llevándole latas a diario, y sitúate cada vez más cerca de él. Ojo, no fuerces la situación: ten siempre presente que si se pone nervioso, huirá.
  4. Cuarto, a medida que vayan pasando las semanas e incluso los meses, irás notando que cada vez se siente más tranquilo contigo. Y será entonces cuando podrás intentar acariciarle por detrás cuando esté comiendo. Hazlo así como aquel que no quiere la cosa, ya habrá tiempo para que puedas acariciarlo más (o no. Y es que, hay que pensar que hay gatos a los que no les gusta el contacto físico. Esto no significa que no nos puedan querer, sino que demuestran su aprecio hacia nosotros de otras maneras, como abriendo y cerrando los ojos lentamente, o tumbándose boca arriba cerca de donde estamos por ejemplo).

Gato en la ventana

Así, poco a poco, con constancia y paciencia, y latas 🙂 , irás consiguiendo resultados.


Un comentario, deja el tuyo

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   Monica Sanchez dijo

    Hola Enrique.
    ¿Te sabría mal enviarnos una captura de pantalla? Puedes hacerlo a través de nuestro perfil de facebook.
    Muchas gracias.