Los gatos son animales entrañables que, siempre que los trates con respeto y cariño, será eso lo que recibas a cambio… multiplicado por dos. Por este motivo, y también porque es nuestro deber como sus cuidadores, es importante que le proporcionemos atención veterinaria cada vez que lo necesiten, ya que son muchas las enfermedades que pueden tener a lo largo de su vida, como la colitis.
Si quieres saber cuáles son los síntomas y el tratamiento de la colitis en gatos a continuación te hablaré de ello.
¿Qué es?
La colitis es la inflamación del colon, es decir, del penúltimo tramo del intestino grueso. También es conocida como diarrea de intestino grueso, y es que su principal síntoma es precisamente una diarrea aguda difícil de cortar.
¿Cuáles son las causas?
Son varias las posibles causas:
- Parásitos: es una de las causas más comunes. Cuando en el intestino están alojados parásitos, la colitis puede aparecer. Los más comunes son los coccidios, las giardias y las Trichomonas foetus.
- Infección:
- Virus: diversas enfermedades víricas, como la peritonitis infecciosa felina, la leucemia o el coronavirus.
- Bacterias: como la salmonella, Escherichia coli o el Clostridium.
- Enfermedad inflamatoria intestinal: ocurre cuando distintas células defensivas infiltran la mucosa del intestino, a menudo como consecuencia de un desorden inmunitario.
- Otras causas:
- Neoplasias intestinales
- Enfermedad hepática
- Obstrucción intestinal
- Septicemia
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la colitis en gatos son los siguientes:
- Heces voluminosas y frecuentes, con mucosa blanquecina y/o con restos de sangre.
- Visitas frecuentes al arenero, pero teniendo problemas para defecar.
- Irritación anal debido al exceso de lamido de la zona al quedar restos y tratar de limpiarlo, o por demasiadas deposiciones (2-3 veces es lo habitual, pero puede variar).
- En casos graves: pérdida de peso y de apetito, pelaje áspero, y letargia.
¿Cómo se trata?
Si nuestros gatos tienen cualquiera de los síntomas mencionados antes deberemos de llevarlos al veterinario lo antes posible. Una vez allí les harán un examen físico y una analítica de sangre y/o de heces para determinar la causa de su enfermedad. Luego, con el diagnóstico hecho, procederá a ponerles el tratamiento, el cual dependerá de la causa.
Por ejemplo, si es una infección les administrará antibióticos; si es por parásitos les administrarán antiparasitarios orales, y en casos más serios podría ser necesaria la administración de corticoides. Aunque esto no será lo único que haga: también nos dirá que hagamos un cambio de dieta para que los peludos puedan mejorar.
Esa dieta debe ser blanda, por lo que es recomendable darles carne -sin hueso- cocida, o sino darles latas de comida húmeda de alta calidad (sin cereales ni subproductos), al menos hasta que se recuperen.
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