La clamidia en gatos es una enfermedad que, si bien no es tan peligrosa como otras, sí que puede causarles muchas molestias e impedirles llevar una vida todo lo bien que deberían. Además, debido a su alto riesgo de contagio es importante tomar las medidas necesarias para que los peludos puedan recuperarse lo antes posible.
Y es que si dejamos que el tiempo pase, confiando equívocamente en que se curarán por sí solos, lo que haremos será correr el riesgo de que la situación empeore. Descubre qué tienes que hacer para evitar que esto les pase a tus peludos.
¿Qué es?
La clamidia en gatos o clamidiosis felina es una enfermedad causada por la Chlamydophila felis, que es una bacteria gramnegativa presente sobretodo en criaderos y refugios, que es donde los animales lo pasan peor anímicamente. Los gatos lo pasan muy mal cuando son abandonados y/o llevados a esos lugares, hasta el punto de que sus defensas pueden bajar, y es entonces cuando los microorganismos que causan enfermedades, como la clamidia, entran en sus cuerpos.
Especialmente vulnerables son los gatitos de cinco semanas a tres meses, ya que ellos todavía no tienen un sistema inmune lo suficientemente desarrollado para combatir esos patógenos. Pero afecta también a los adultos.
¿Cuáles son los síntomas y/o daños?
El síntoma principal es la descarga acuosa de los ojos. Cuando un gato tiene clamidiasis nos dará la sensación de que está llorando de forma casi constante, pero no hay que dejarse engañar: estos animales no lloran por el mismo motivo que los humanos, sino por tener alguna patología que afecta a sus ojos.
Además del lagrimeo, que acabará siendo cada vez más viscoso y de color verdoso, será notable la inflamación y el enrojecimiento del globo ocular, así como la visibilidad del llamado tercer párpado. Si la situación empeora, puede tener fiebre pasajera, estornudos y secreción nasal.
¿Cómo se trata?
Si los gatos tienen cualquiera de los síntomas mencionados antes, los llevaremos al veterinario donde les realizarán una analítica completa para saber cuál es la causa de su enfermedad. Si se confirma que tienen clamidia, les administrarán colirio ocular y antibióticos por vía oral o intravenosa.
¿Se puede prevenir?
Sí, aunque no del todo. Una vacuna mantendrá protegidos (no al 100%, insisto) a los animales, pero además si hay alguno enfermo se debe de tener aislado de los demás para evitar su contagio. Y, por supuesto, la adopción responsable evitaría que los gatos lo pasarán mal en los refugios y, por ende, que fueran vulnerables a las enfermedades como la clamidia.
Espero que te haya sido de utilidad este post, y sepas a partir de ahora qué es la clamidia en gatos.