Los gatos son animales muy especiales, no solo con ellos mismos sino también con los demás. Si a eso le sumamos que son muy territoriales, nos podemos hacer una idea de la poca gracia que les suele hacer el hecho de que llegue al hogar un perro, especialmente si nosotros les dejamos de prestar la misma atención.
Por este motivo, te vamos a ofrecer una serie de consejos para evitar los celos entre gatos y perros. De esta manera, la convivencia podrá ser agradable para todos.
Asegúrate de sociabilizarlos
Es muy difícil -por no decir imposible- que un gato se lleve bien con un perro si nunca ha tenido contacto con uno de ellos. Para este felino en concreto, el can representa una amenaza, por lo que no dudará en esconderse en cuanto vea a uno. Y es lógico: si durante su más tierna infancia no se le acostumbra a estar con otros animales, no podemos esperar que una vez adulto los tolere.
Y lo mismo te digo con respecto a los perros. Tanto uno como el otro deben de haber tenido relación con otros peludos antes; si no, no se tolerarán. Por eso, es muy importante hacer lo siguiente cuando son cachorros (2-3 meses de edad):
- Pedir a amigos y familiares que lleven a sus perros a casa en caso de tenerlos. Estos canes tienen que ser cachorros o deben de estar socializados ya con los gatos.
- Cuando seamos nosotros los que vayamos a visitar a seres queridos que tienen peludos, debemos de acariciar a sus animales y dejar que se suban a nuestro regazo. Así, al volver a casa nuestro gato se acostumbrará poco a poco a olores diferentes.
Procura que tengan cada uno su comedero
Una vez que decidamos adoptar a un perro, lo que haremos será comprar todo lo que necesita: bebedero, comedero, juguetes, cama, etc. Pero además, si queremos evitar que tengan problemas causadas por la comida, es muy necesario que cada animal tenga sus utensilios.
Asimismo, los comederos de cada uno deben de estar separados (no necesariamente en otra habitación, pero sí un poco lejos el uno del otro). De esta forma, se evitarán disputas por la comida.
Dales el mismo cariño a los dos
La manera más efectiva de evitar conflictos es la de darles el mismo afecto y los mismos cuidados -respetando las diferencias de cada especie- a ambos. Tenemos que olvidar aquello que nos dicen de que los gatos son animales independientes y solitarios, pues no siempre es así. Depende mucho de cada gato, de su carácter, de su pasado y de su presente. Así y todo, no por ello tenemos que dejarle de lado.
Para que ambos animales sean felices, necesitan que les entendamos y que les cuidemos como se merecen: con cariño y paciencia.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .