A los gatos no les gustan nada los cambios; tanto es así que pueden llegar a sentirse realmente mal, incluso con depresión. Sin embargo, debido a nuestro propio ritmo de vida, a veces es inevitable que nos sintamos estresados. Ese estrés nos lo llevamos a casa, donde nos estará esperando nuestro amigo peludo.
A menos que tomemos medidas para reducirlo, al final nuestro gato también se sentirá un poco tenso. Sepamos cuáles son las causas más comunes de estrés en gatos y qué podemos hacer para vuelva a ser feliz.
El veterinario
¿Cuántas veces nos hemos preparado para llevarlo al veterinario y él se ha escondido debajo de la cama? Muchas, ¿verdad? El ir a un sitio donde lo van a examinar y/o ponerle alguna vacuna, no les gusta nada. Tampoco los transportines. Para tratar de que no se sienta tan mal, te recomiendo usar sprays de feromonas gatunas que les ayudarán a estar más calmados.
Llegada de un nuevo miembro de la familia
Cuando la familia va a aumentar, nuestro gato se puede sentir muy incómodo. Por ello, si se trata de otro animal cuadrúpedo (otro gato o un perro), se deben de hacer las presentaciones correctamente para evitar problemas.
En el caso de que sea un bebé, es recomendable dejarle que pase tiempo con él. Sólo así evitaremos que lo vea como un intruso.
Personas o animales que ya no están
Los gatos no aceptan muy bien los cambios, ya sean positivos o negativos. Además, hay que tener en cuenta que pueden hacerse muy amigos de otras personas y de otros animales, hasta el punto de que cuando dejan de estar por casa, se pueden estresar.
Lo mejor que se puede hacer en estas situaciones es seguir con la rutina y, sobretodo, pasar mucho tiempo con el peludo.
¿Conoces otras causas de estrés en gatos?