A lo largo de los años, el gato ha tenido que superar muchos problemas para sobrevivir y llegar hasta nuestros días, especialmente durante la Época Medieval, cuando se creía que era el portador de la peste bubónica. Durante aquellos años, fue perseguido y sacrificado en la hoguera, algo que sin duda habría horrorizado a los antiguos egipcios.
Ellos adoraban a este animal, literalmente. Hacerle daño estaba considerado como delito. Lo querían tanto que llegaron a creer que era un dios, o mejor dicho, una diosa 🙂 . Una diosa a la que llamaron Bastet.
Bastet era una diosa que representaron bajo la forma de un gato doméstico, o bien como una mujer con cabeza de gato acompañada por un instrumento musical conocido como sistro, pues le gusta alegrar a los humanos con su música. Por eso, simbolizaba la alegría de vivir. Pero no sólo eso, sino que se creía que protegía a las embarazadas y a los recién nacidos de las enfermedades.
Si bien era una diosa pacífica, cuando se enfadaba se transformaba en una mujer con cabeza de leona, volviéndose muy violenta. Así, al igual que el animal totémico al que representa, podría ser impredecible, pudiéndose mostrar tierna o agresiva en cualquier momento.
Su culto se remonta a los primeros tiempos de la civilización antigua, es decir, hace 4000 años. La antigua ciudad de Bubastis (hoy Zagazig, situada en el delta del Nilo) se consagró a su culto. Se construyeron templos para rendirle homenaje, y se criaron gatos que, a su muerte, se momificaron cuidadosamente para luego ser enterrados en tumbas específicas para ellos.
Los antiguos egipcios querían a los gatos, tanto que, según cuenta la leyenda, se rindieron ante los persas cuando éstos sostenían gatos frente a sus escudos, pues los persas sabían que los egipcios preferían rendirse antes que hacer daño a estos animales.
Ojalá las cosas no hubiesen cambiado tanto desde entonces.
2 comentarios, deja el tuyo
Mi hijo mayor gatuno se llama Bastet….cuando me lo regalaron pensamos que era una niña y le llamamos así en honor a la diosa egipcia….y cuando supimos que era chico jejejeej igual se quedó con el nombre….pensamos que suena bien sea el o ella jejejeje….
Hola Martha.
Es un nombre muy original para un gato 🙂