Los gatos, al igual que nosotros los seres humanos, también pueden tener ansiedad. Este es un problema que a menudo pasa desapercibido, pero que sin embargo puede perjudicar bastante al animal y a su entorno.
Para identificarla, en esta ocasión te voy a explicar cuáles son los síntomas, sus posibles causas, y además, sabrás qué puedes hacer para que tu peludo vuelva a estar tranquilo. ¿Te lo vas a perder?
Causas de la ansiedad felina
Es difícil saber cuál es la causa exacta de la ansiedad en gatos, pues cada peludo es un mundo y reacciona de una manera distinta a los cambios. Lo que sí que podemos decir con total seguridad es que estos factores externos pueden influir seriamente en el comportamiento del gato:
- Mudanza
- Cambios en la colocación del mobiliario
- Ambiente familiar tenso
- Nuevo miembro de la familia (ya sea animal doméstico o persona)
- Acoso entre gatos o personas a gatos
- Malos tratos, físicos y/o psicológicos
- Aislamiento de la familia
- Viajes
- Problemas de salud
Como ves, hay muchos, así que puede llevar tiempo determinar la causa de ansiedad de tu gato.
Síntomas de ansiedad en gatos
Independientemente de cuál sea su causa, hay una serie de síntomas que son comunes. Son los siguientes:
- Pérdida de apetito
- Pérdida de interés por su aseo personal
- Puede volverse pasivo y vigilante
- Si se tiene amenazado, se puede volver agresivo
- Marcará su territorio, más de lo normal
¿Hay tratamiento?
Lo cierto es que sí. Si bien hay veterinarios etólogos que pueden aconsejarte darle ansiolíticos, yo te recomiendo que averigües la causa y actúes en función de cuál sea. Por ejemplo, si sospechas que hay alguien de tu familia (tenga dos piernas o cuatro patas) que está acosando o maltratando a tu gato, habla con él y/o hazle entender que no puede hacer tal cosa. Poco a poco el peludo se irá calmando.
Ánimo.