Lamentablemente, ver a un gato famélico es demasiado fácil. Cada vez hay una mayor población felina que muy pocas personas cuidan. Por experiencia te puedo decir que regularmente se acerca un pequeño felino a la colonia, delgado, pasando hambre y buscando un poco de cariño.
¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo podemos ayudarle? Sepamos cómo alimentar a un gato desnutrido.
Cuando un gato está desnutrido puede sufrir muchas secuelas a causa de la falta de alimento, algunas tan graves como problemas de corazón u oculares. Y es que, además de las consecuencias de la extrema delgadez, se suma el hecho de puede tener serias dificultades para regular su temperatura corporal; y la situación se agrava en otoño e invierno, cuando las temperaturas bajan. El animal, que está muy por debajo de su peso, tiene un cuerpo que pierde calor con mucha rapidez; al hacerlo, las probabilidades de que termine enfermo son muy altas a menos que se actúe rápidamente.
¿Cómo ayudarle? Bueno, teniendo en cuenta que hay que asegurarse de que no pase frío y de que come, lo importante es decidir qué hacer primero, que es protegerlo de las bajas temperaturas llevándolo a un sitio seguro. Pero, ojo, para ello es aconsejable introducirlo en un transportín o jaula para gatos en el/la que habremos puesto una lata de comida húmeda abierta para que entre.
Una vez hayamos conseguido que entre con tranquilidad, taparemos el transportín o la jaula con una toalla para que no pueda ver el exterior, lo cual le hará sentir más tranquilo, y nos lo llevaremos a un sitio seguro, como puede ser una habitación sin cortinas, sobretodo si el gato se ha puesto muy nervioso en algún momento. En ella, y antes de dejarle salir, tenemos que ponerle un comedero -o dos- con comida húmeda que no contenga ni cereales ni subproductos puesto que puede sentarle mal, y una cama.
En el caso de que no coma, deberemos llevarlo al veterinario para que lo examine. Si su vida corre peligro, podría necesitar alimentación por vía intravenosa.