Son muchos los niños que les piden a sus padres tener un animal en casa pero, si bien la decisión de convivir con uno la debe de tomar la familia en conjunto, hay que tener muy en cuenta una serie de cosas para que luego no haya sorpresas. Además de pensar en los gastos económicos, todos los miembros deben de colaborar con su cuidado y con su educación.
Un animal, sea gato, perro, o lo que sea, es una responsabilidad, un compromiso que adquirimos desde el primer momento que pasa a formar parte de nuestras vidas. Por lo que, ¿a partir de qué edad es recomendable tener un gato? Veamoslo.
Muchas personas hemos convivido con gatos desde niños, me incluyo. Recuerdo a mi primer compañero felino, Mishi. Era un gatito atigrado naranja que se convirtió en mi mejor amigo cuando yo contaba con 6 años. Nos los pasábamos realmente bien, jugando e incluso paseando juntos por el campo. Fue increíble. Él y todos los que vinieron después.
Sin embargo, si hay algo que deben de hacer los padres es saber realmente si les gustan los animales o si simplemente es un capricho lo que en ese momento tienen. Si un niño, independientemente de su edad, disfruta entre perros y/o gatos, si se lo pasa bien, si los cuida, etc. entonces sí que puede ser una buena idea que tenga un gato como amigo; en caso de dudas, lo mejor será esperar un poco, pues el que podría acabar pagando el error sería el propio animal.
Los gatos son unos compañeros excepcionales. Te pueden hacer reír, también llorar, e incluso pueden compartir contigo momentos muy dulces. Pero sólo si hemos tomado la decisión correcta, por ello, insisto, antes de adoptar o comprar uno, es muy aconsejable que se reúna la familia para hablar de quién se va a hacer cargo de los gastos, y de cómo se le va a educar.
Recuerda que pueden vivir alrededor de 20 años, ¿estás preparado para pasar dos décadas inolvidables con un gato?
Yo me crié con un gato en la cuna. Los gatos son tan listos y fieles como los perros, pero son más «recatados» en sus signos de afectos. A mi mis gatos me quieren mucho y siempre me han querido, y además entienden palabras y puedes hablarles y te comprenden.