Partimos de la base que los gatos son muy sibaritas en cuanto al agua, es decir, el recipiente donde beben tiene que estar completamente limpio y cristalino y hay que cambiarle el agua todos los días. Aún así, hay gatos que no son muy de beber agua y es esencial para su salud. Un gato tiene que beber agua diariamente para evitar problemas en el conducto urinario.
Si notas que tu gato es poco de beber agua aplícate estos métodos para incitarle a ello. A los gatos aparte de tener el agua limpia, si le pones más recipientes por toda la casa lo incitarás a beber más. Una en la cocina, otro en el salón y otro donde suela pasar ratos. Como son tan curiosos simplemente por el hecho de tener agua por la casa, les encantará probar y sobre todo beber.
Seguramente habrás notado que si abres el grifo de la cocina o del baño y anda por ahí el minino intentará beber a toda cosa, a los gatos les encanta beber cuando el agua cae constantemente porque no les gusta mucho el agua estancada. Puedes probar con ponerle una fuente para gatos que le tiene el agua constantemente en movimiento.
Otra de las opciones es comprarle comida en lata, ésta suele ser más húmeda que el pienso. El pienso seco apenas tiene agua, al contrario que el húmedo que cuenta con un 70% de agua, al igual que la comida casera.
No hay que olvidar que los gatos en sus orígenes no bebían mucha agua porque la obtenían de los alimentos que cazaban, de ahí todavía les cueste acostumbrarse a beber diariamente, al no ser que incluyamos alimentos húmedos como sus antepasados.