El gato esfinge su principal particularidad es que no tiene pelo por ello son los más vulnerables en cuanto a su salud.
El moderno programa de cría del esfinge empezó en 1966 en Toronto, Canadá, cuando una gata ordinaria de pelo corto, blanco y negro, dio a luz un macho sin pelo. La raza se desarrolló a partir de madre e hijo. Después, se han realizado cruces con Devon rexes para extender la línea de sangre de la raza.
El gato esfinge no es popular entre muchos aficionados y no es reconocido en todas partes para exposiciones, debido a las preocupaciones por su salud que provoca la ausencia del manto. Es una raza esencialmente apropiada para vivir en casa, lejos de los vaivenes del clima. La falta de pelo les hace vulnerables al frío, mientras que la exposición al sol les puede quemar, sobretodo en zonas de la piel con poco pigmento.
Aspecto
El esfinge es un gato fornido y robusto, con la cabeza ligeramente más larga que ancha y el cuello largo y delgado. Las orejas grandes y abiertas son altas, y su borde exterior está en línea con la cuña de la cara. Los pómulos son prominentes y tiene pocos o ningún bigote. Las patas son largas y esbeltas, con elegantes zarpas redondeadas y largos dedos. La cola es larga y se va estrechando finamente. Se aceptan todos los colores y dibujos. Los colores suelen ser más cálidos que en los gatos con manto, porque se ve el color carne de la piel.
Manto
La piel arrugada, está cubierta de una pelusa suave y cálida, como la piel de un melocotón. Puede haber pelo visible en la frente, alrededor de los dedos y en la punta de la cola. Hay que limpiar la piel todos los días, ya que los folículos de pelo vacíos tienen glándulas sebáceas que le hacen sudar. La gente que normalmente es alérgica a los gatos quizás tolere a la lampiña esfinge.
Características y temperamento
Se trata de un gato alegre, juguetón y travieso, al esfinge le gusta la gente, pero no que lo cojan o acaricien y por ello tampoco le gustan otros gatos.