Cómo es un gato siberiano

El gato siberiano es una de las pocas razas de felinos domésticos consideradas como puras. Se originó en los bosques de Rusia, cuando los peludos que terminaban abandonados o que se iban a dar una vuelta se cruzaron con aquellos que son salvajes.

El resultado fue un animal de porte majestuoso, elegante, con un pelaje que, aunque pueda parecer lo contrario, no provoca alergia. Descubre cómo es el gato siberiano.

Cuerpo del gato siberiano

Cuando hablamos de esta raza es inevitable pensar en un animal grande, con un cuerpo robusto, diseñado para soportar las tan bajas temperaturas que se registran en los bosques de Siberia. Y la imaginación, en este caso, concuerda con la realidad: en efecto, este peludo puede pesar hasta 8kg si es macho y hasta 6kg si es hembra, por lo que cada vez que pase por encima de tu espalda será como si te diera un masaje 🙂 .

A diferencia de otras razas, su ritmo de crecimiento es lento; de hecho, su desarrollo no finalizará hasta haber cumplido los 5 años. Por este motivo hay que tener en cuenta que, en el caso de que se le quiera hacer criar, hay que esperar al año y medio o dos para evitar correr riesgos innecesarios.

Tiene la cabeza redondeada, con las orejas acabadas en punta y la cola larga. El pelaje es largo, y tan suave que te costará dejar de acariciarlo.

Comportamiento del gato siberiano

Es muy sociable, y sobretodo muy afectuoso. Es el gato ideal para cualquier familia, especialmente para aquella que quiera aprovechar su tiempo para enseñarle algunas órdenes básicas (como »sienta» o »pata»). Al gato siberiano le gusta mucho aprender cosas nuevas, por este motivo, también hay que tener en cuenta que se puede aburrir con facilidad.

Por lo demás, tanto si hay niños en casa como si no, seguro que se lo pasará en grande. Y vosotros con él.

¿Conocías al gato siberiano?