Los gatos son unos animales que dedican buena parte de su tiempo a mantenerse limpios; sin embargo, si están enfermos o se han metido en sitios que no deberían, entonces les tendremos que echar una mano ya que de lo contrario su propia vida podría correr peligro.
¿No sabes cómo bañar a un gato? No te preocupes. Te explicamos paso a paso cómo se hace.
Acostúmbralo al agua
Tanto si tu gato es joven como adulto, lo primero y más importante que hay que hacer es acostumbrarlo al agua. Si es un gatito, le costará menos acostumbrarse, por lo que te recomiendo que incluyas en tu rutina diaria llenar un barreño con agua templada y dejar que el animal se acerque. Para que tenga todavía más curiosidad, pulveriza el barreño (por la parte exterior) con catnip, o pásale alguna golosina para gatos que huela mucho. Así, el felino sentirá el olor y se acercará sin dudarlo.
Báñalo con tranquilidad
Es esencial que estés tranquilo/a cuando bañes a tu gato, ya que de lo contrario él sentirá el estrés y podría arañarte y/o morderte. Para evitarlo, cógelo en brazos y ponlo dentro de un barreño que habrás llenado un poco con agua templada, lo suficiente para que la mitad inferior de las patas, es decir, lo que es el pie del gato, quede bajo agua. Ve dándole golosinas para gatos para que asocie el agua con algo positivo -las golosinas-. Repite durante dos semanas antes de proceder a bañarlo.
Llegado el día, llena un poco la bañera con agua templada, y procede a bañar al gato. Utiliza un champú específico para gatos y perros, y evita que entre en contacto con los ojos, nariz y boca. Cuando termines, quítale la espuma, sécalo bien con una toalla, y dale muchos premios por su buen comportamiento. Así seguro que volverá a querer que lo bañes pronto 😉 , pero ojo, no hay que bañarlo más de una 1 vez al mes. En el caso de que se ensucie antes de tiempo, pásale una gasa humedecida en agua templada.
Espero que estos consejos te sirvan para que tu peludito disfrute de su baño 🙂 .