Causas de la alopecia felina

Queremos mucho a nuestro gato y queremos que esté bien siempre, pero a veces surgen problemas casi sin darnos cuenta, y es cuando realmente nos preocupamos por su salud. Una de esas desagradables sorpresas es la alopecia felina, es decir, esa pérdida excesiva de pelo que puede causar calvicie en algunas zonas de su cuerpo.

La pérdida de pelo en un felino puede tener muchas causas diferentes como por ejemplo, infecciones de piel (tiña, parásitos) u otros motivos. Es bastante común que el gato en ocasiones se provoque esta pérdida de pelo al limpiarse demasiado porque siente picor por alergias o por tener parásitos en su pelaje.

¿Cuáles son las causas?

Hay veces que los gatos que tienen dolor en sus articulaciones, también pueden tener partes de su cuerpo sin pelo al arrancárselo al intentar calmar su dolencia. Los gatos con estrés también pueden tener alopecia porque se acicalan demasiado y demasiadas veces. Esto es un signo de estrés y si crees que tu gato lo tienes deberás buscar la calma de nuevo en tu hogar.

Por otra parte, cuando un gato se acicala demasiado, puede hacer que vomite más bolas de pelo de la cuenta, e incluso que tenga digestiones demasiado pesadas al tragar demasiado pelo en su acicalamiento excesivo.

Además, también existen problemas hormonales, que aunque sean poco frecuentes, también pueden provocar la pérdida de pelo en los gatos, aunque no tengan picores y ellos no se arranquen ese pelo.

Es necesario ser conscientes que hay algunas causas de alopecia felina, como es el caso de la tiña, que puede transmitirse a los humanos y que por lo tanto, será necesario que se trate lo antes posible.

Como ves, hay varias causas que pueden provocarla, así que vamos a verlas por separado para saber cómo actuar. Solo de esta manera, podrás actuar rápidamente si piensas que tu gato podría estar teniendo alopecia por algún motivo que necesite asistencia médica lo antes posible.

No te pierdas cuáles son las causas más comunes y así sabrás cómo actuar en caso de que a tu gato le esté ocurriendo algo de lo aquí mencionado.

Ácaros

Estos diminutos organismos pican al gato provocándole mucho picor. De tanto rascarse, puede terminar con zonas sin pelo. Hay que tener al animal muy controlado, ya que los ácaros pueden causar sarna, y hay un tipo, la sarna otodéctica, que es muy contagiosa tanto de gato a gato como de gato a humano.

El tratamiento consiste en ponerle antiparasitarios que eliminen los ácaros, y en el caso de que tenga sarna, administrarle al animal medicamentos por vía intravenosa para que pueda eliminarlos.

Alergias

Lamentablemente, el gato también puede tener algún tipo de alergia, siendo las que le provocan alopecia las alimenticias y las ambientales. Las primeras se deben por la ingesta de determinados alimentos que no pueden digerir bien, como lo son normalmente los cereales que llevan muchos piensos, y que les casan enrojecimiento de la piel en un área pequeña, pero que puede extenderse al resto del cuerpo.

La inhalación de alérgenos en el medio ambiente, como el polen o los ácaros del polvo, también pueden causar alopecia.

El tratamiento consistirá en mantener alejado al gato de ese alérgeno que le provoca picor y malestar.

Enfermedad de Cushing

Se trata de un trastorno glandular que se caracteriza por la producción de hormonas esteroides por las glándulas suprarrenales. Uno de los síntomas más comunes es la caída del pelo en un patrón simétrico.

Lamentablemente, todavía no hay tratamiento específico contra esta enfermedad. Se suelen combinar medicamentos con cambios en la dieta. 

Estrés

El gato es un animal muy sensible, hasta el punto de que el estrés, el aburrimiento o los cambios que se producen en el hogar pueden causar pérdidas de pelo. Para evitarlo, se debe de mantener al animal tranquilo, quererlo como se merece y utilizar productos como Feliway si va a pasar por una situación estresante (como ir al veterinario, por ejemplo).

Picaduras de pulgas

Es la más común. Una pulga pica al gato, y éste se rasca como consecuencia del picor que le provoca. Normalmente, no suele ser un problema grave, pero si el animal tiene muchas, puede terminar con costras y escamas en su piel.

Su tratamiento es sencillo. Consiste en ponerle un antiparasitario -como pipeta, collar, spray- o administrarle una pastilla recomendada por el veterinario para que las elimine. En casos graves, puede ser necesario bañar al gato con un champú especial, recomendado también por el profesional.

Problemas de tiroides

La caída del pelo en el gato puede ser un síntoma de que la glándula tiroides no le funciona correctamente. El felino puede tener hipertiroidismo o hipotiroidismo, que son enfermedades que le pueden causar descamación y alopecia.

El tratamiento consistirá en suministrarle hormonas para que la glándula vuelva a cumplir con su función.

Tratamiento

Antes de nada, el veterinario deberá investigar cuáles son las causas que están provocando la alopecia en tu gato. Dependiendo de la causa, el tratamiento será diferente, porque no es lo mismo un tratamiento de pulgas a un tratamiento por tiña, por ejemplo.

Si por ejemplo, el veterinario sospecha que tu gato tiene alopecia porque se lo provoca él mismo a causa de algún problema de comportamiento, deberás reflexionar sobre aquellos desencadenantes de estrés que puede estar sufriendo y buscar remedios lo antes posible. Intenta que tu gato pueda encontrar la paz a tu lado dentro del hogar.

Si después de reflexionar sigues sin saber por qué tu gato está teniendo las pérdidas de pelo, entonces es muy importante que acudas a un veterinario que tenga la especialización de dermatología.

Por lo general, extrañamiento de la alopecia siempre dependerá de la causa que lo provoque. Dependiendo de si es por pulgas, parásitos, estrés… u otro problema. Poner remedio a lo que lo causa lo antes posible es fundamental.

Pero recuerda que consultar a un veterinario especializado en dermatología es muy importante porque será el que mejor te ayude a identificar las causas de lo que le está pasando a tu felino. En caso de que sea estrés o un problema emocional, también es buena idea acudir a un experto de comportamiento animal para poder identificar lo que pasa y empezar con los métodos para remediarlo lo antes posible.

Como hemos visto, la alopecia felina puede ser síntoma de que el gato no se encuentra bien. En el caso de que sospeches que a tu amigo le ocurre algo, no dudes en llevarlo al veterinario.